Atrapada en una armadura oxidada

 

¿Quién se acostumbra como si nada a levantarse cada mañana como un caballero medieval que ha dormido con su cota de malla y su armadura, que encima se ha oxidado de repente, y su caballo ha desaparecido?

Las praderas amarillas de los sueños de mi infancia siguen siendo vastas, hermosas y rasas y siento el mismo deseo de siempre de atravesarlas, como decía Kafka

”...cabalgando sobre un caballo veloz, a través del viento, constantemente sacudido sobre la tierra estremecida, hasta arrojar las espuelas porque no hacen falta espuelas, hasta arrojar las riendas porque no hacen falta riendas…”

La vejez me ha sorprendido, ha llegado hasta mí arrollándome como un tsunami, y estoy desconcertada….

Y enfadada, como una niña rebelde, me dice mi amado hijo- Y tú no eres así, madre.

Acéptalo y no le des más vueltas, me digo.

Pero no es fácil alinear este cuerpo gastado y en apuros con mi espíritu todavía aventurero, salvaje, inconformista y hasta gamberro.

No es fácil acostumbrarse a las arrugas, a la falta de flexibilidad y de tono muscular, a los dolores constantes de la artritis, a no poder saltar escaleras de dos en dos ni acuclillarse… A tener que sentarme cuando llevo menos de una hora caminando.

Sé que mi vejez y yo acabaremos pactando y echándonos unas risas, pero en este momento no la aguanto. Y ella, vengativa y sabiendo que tiene las de ganar, me mantiene atrapada en esta armadura oxidada hasta que me rinda o acepte su mandato, riéndose de mi ilusoria rebeldía. 

Mensaje que mi vejez ha enviado por wasap con mucha guasa mientras andaba de compras para olvidar:

Nena (risas) vas a cumplir 68 años esta primavera, y según cualquier libro de estilo eres a todos los efectos una anciana (más risas). Déjate de zarandajas medievales y acéptalo.

30 comentarios:

  1. Queridos amigos y bloguers, pues así ando tal y como os lo cuento.

    Sé que mi postura es irracional y que esta batalla la voy a perder, pero me cuesta rendirme, así que espero no resultar muy patética y pelear un poco más, aunque sólo sea para mantener la fluidez de la sangre y que mis mejillas marchitas se arrebolen.

    Y eso que nadie te echa la edad que tienes, me dice una amiga. Pero nada me consuela en este momento, salvo el humor.

    Ya me contáis cómo lleváis eso de haceros mayores sin delicadeza...

    Mimaos

    ResponderEliminar
  2. Vaya por delante que la imagen de la mujer "armadura", de la época que sea, está muy lograda... Se diría que te hubieses movido con soltura por aquellos tiempos.

    Ya volviendo al presente, veamos!

    Las praderas amarillas de la infancia las tienes al alcance de la mano, de los recuerdos... ¿Te sirven? ¿Resuelven algo?

    Denominas al "tsunami" con una palabra que, siendo natural, puede que no vaya contigo, hoy. Desde luego no va conmigo con cinco años más que tú (cierto que eso no significa nada), lo que quiera que marque mi historial satinatario, etc.

    Y sí, no te queda la menor duda que acabarás pactando con la realidad que hoy te alberga. Ello no significa que la Tesa de "ayer" deje de ser!

    Abrazos. Cuídate amiga!

    ResponderEliminar
  3. La vida es bella, amiga, asi que dejate de cuentos... Ay, lo malo es el lumbago que acabo de sentir cuando me he levantado... Y los crujidos de hombros al intentar escribir esto... Ay, maldición...
    Un abrazo, amiga, y animo

    ResponderEliminar
  4. Tienes la edad de mis hijos, guapa !

    ResponderEliminar
  5. Ernesto:

    Qué animoso, Ernesto, sin con cinco años más ni siquiera eres capaz de nombrar la vejez es que te sientes un chaval. A ver si aprendo.

    Me cuido, pero tengo los ojitos moraos de tanto sufrir, noooo que es broma, aunque con un poquito menos de dolor lo llevaría mejor.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  6. Ildefonso. Mejor con humor, me has hecho sonreír. Eso de los crujidos me suena.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  7. Manouche, pero no me digas que tienes unos hijos como yo de grandes, tú siempre tan divertida y jovial.

    Por si mi vejez está escuchando:

    ¡Voy a ser como Manouche, no te voy a hacer ni caso!

    Abrazo,

    ResponderEliminar
  8. Desde pequeño siempre he querido ser un guerrero
    un soldado medieval y soñaba con armaduras y cascos,
    la foto primera, es genial, yo quiero una.
    Aún sueño con esa época, una época muy cruel pero
    como todas, tienen su encanto.

    Sobre los achaques, si supieras la edad que tengo
    y mis articulaciones andan de pie juntillas, llevo
    diez días sin poder jugar y me subo por las paredes.

    Hay algo que me ha dejado pensando, eso de la vejez
    repentina, de aparecer así como dices, como un tsunami
    se lo he oído a más gente, de todas maneras como se suele
    decir, tú vas bien de chapa y pintura, yo te echo
    y te seguiré echando muchos menos, aunque la palabra es fea
    para mí eres una cuarentona.

    Un placer Tesa
    y, cuando me consiga una armadura
    vuelvo para darte un beso
    en igualdad de condiciones.

    ResponderEliminar
  9. A. Javier:

    Es que las fotos engañan un poco, en realidad me echan diez menos, así que aunque suene mal parezco una cincuentona. Me río.

    Compartimos sueños, aunque yo quería ser espadachín, me iban más las capas y los caballos, que las armaduras, y ya ves ahora llevo una armadura oxidada y no creo que me pueda subir a un caballo de un salto si me persiguen los malos.

    Aunque la armadura de la foto tengo que reconocer que me sienta muy bien, te espero cuando consigas la tuya y nos vamos a dar un paseo medieval.

    Besos,

    ResponderEliminar
  10. Pues yo te veo muy bonica y jovencica, Tesa.

    Yo, cuando empecé con los dolores mañaneros, adopté una solución drástica: antes de levantarme, me echo un chufletazo de 3 en 1 en las articulaciones y ¡funciona! Además, dejas de chirriar cuando andas por el pasillo.

    Ahora en serio (o casi). La pandemia ha sido para mí como un tsunami: me ha robado dos años físicos, cuatro anímicos y ocho morales. A ver si poco a poco recompongo la ecuación.

    Lo peor de hacerse vie... mayor es que te lo están recordando constantemente. Hace unos días fui a renovar mi permiso de conducir. Al hacerme la prueba de visión, me dijo el oftalmólogo: usted no ve muy bien de lejos, pero como ya no conducirá a más de 60 por hora, no tiene mayor importancia. Qué jodío!

    Un beso, Tesa incombustible :)

    ResponderEliminar
  11. ¡¡A ver a ver!!

    Si bien 4 palabras para soltar lastre emocional está bien, creo que ya lo cosa se pasa... :))))))

    Si se "habla" de más de un tema, mental, emocional, etc., es como si se fuesen sembrando semillas del mismo. Que más tarde que pronto "tendrán" que ser recogidas por quienes las fueron esparciendo.

    ¿Pensabais que era gratis expresar más de la cuenta?

    Bueno, por aquí ya no vuelvo hasta que cambie la temática del día...

    Chao querida Tesa. Chao al grupo. ¡Nos vemos! Un abrazo. :))))))))

    ResponderEliminar
  12. Ernesto, para la próxima prometo que nada de vejeces ni zarandajas medievales...

    Un beso,

    ResponderEliminar
  13. Diego: sí, vamos a ponernos serios un rato, esa ecuación va a tener que recomponerse.

    A mí la Pandemia me ha quitado menos, porque como soy indisciplinada por naturaleza pues no he sido tan estricta, vi a mis nietas, caminé, bajaba y subía mis cien escaleras...pero a Xavi si le ha perjudicado ya que se lo tomo al pie de la orden.

    Oye, lo del chufletazo de tres en uno para la piel igual es un poco drástico, pero para la armadura tiene que ir de maravilla, eso sí el perfume va a ser arrollador.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. Lo primero decirte que me encanta ese montaje de 'caballera con armadura', tienes una gran imaginación y arte para estos menesteres... y para otros.

    Esta creatividad, tu humor (que me encanta), tu estimada familia y amig@s que te quieren, tendría que ser suficiente para sentirte bien por dentro y por fuera (sacaremos los dolores, para eso se tendran que buscar otros remedios que 'haberlos hailos)

    Copmo te dicen de 'chapa y pintura estas muy bien' ... seguro que es una mala racha pasajera y corta.

    Que como llevo lo de hacerme mayor ????
    Tu eres una jovencita, yo ya no pienso en las arrugas y flacideces ... ya somos amigas íntimas.

    Esta batalla ni se gana ni se pierde, se acepta.

    Abrazos y Positividad

    PD:
    Esa faldilla te queda de cine !!!!

    Pronto la primavera y verano para hacer unos viajecillos a la playa con algún capuzón.

    ResponderEliminar

  15. ·.
    No hablaré ni en presencia de mi abogado (cuando tenga abogado, claro)
    Venga ya! Juana de Arco! Te quedan muchas batallas por librar hasta que te quemen... en la hoguera, claro.
    Haz caso, las batallas ni se ganan ni se pierden, o solo se pierden las que no se dan y tú tienes correa y humor para rato.
    De mayor siempre he querido ser como tú. Vernga, cuídate-
    BPdMyN

    LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

    ResponderEliminar
  16. A ver, la edad no es la que pone en el DNI. Eso son cosas de la burocracia. Sabes? te veo atemporal. Has hecho un pacto con el diablo.
    Yo un día me mosqueé cuando al sentarme dije Ay, sin más ni más. Desde entonces nunca me siento. jeje
    Oye me encanta lo de la armadura. wow per-fec-ta, Chapeau. Felicidades!! y las otras, qué decirte; estás estupenda!
    Un beso, Tesa :)

    ResponderEliminar
  17. Esmeralda:

    Primero es que tú estás estupenda, transmites mucha serenidad, eres muy Zen, tienes sentido del humor y aceptas la vida como viene, y eso rejuvenece mucho.

    Tienes razón, debería ser suficiente lo que tengo para sentirme bien y no pelearme con algo tan natural como es el paso del tiempo. Voy a copiarte.

    Uy, la falda, sí es muy cómoda y gustosa, ahora me da por las faldas largas... Mientras no parezca una mesa camilla.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  18. Alfonso: Siempre me haces reír. Lo de la hoguera final es humor negro total, pues quiero que me incineren, pero sin armadura que si no la lío, así que será mejor que me vaya desprendiendo de ella.

    Como el tres en uno no funcionaba, he empezado a usar aceite CBD en gotas, que parece que es milagroso, y lo mismo te arregla un roto que un descosido, ya te contaré.

    Mímate mucho.

    ResponderEliminar
  19. Gumer, ¿te acuerdas de Punset, el comunicador aquel tan friki de los pelos alborotados?

    Decía que empezó a notar que se hacía mayor cada vez que entraba y salía de un coche, por los "ays" que se le escapaban.

    La verdad es que disfruto un montón con el fotomontaje, Gumer, debería hacerlo más, pues me divierte, me absorbe y seguro que rejuvenece el cerebro.

    Muchos besos,

    ResponderEliminar
  20. Me alegro mucho de que hayas retomado el blog, porque es señal de que te encuentras bien tanto de salud, como de ánimo.
    Y veo, por la primera fotografía, que vuelves pisando fuerte, con ese EPI homologado y hecho a medida, contra el covid-19...Por cierto, ¿en que farmacia lo has comprado?
    Un fuerte abrazo, Tesa.

    ResponderEliminar
  21. Manuel: Pues el EPI funciona, de momento y cruzo dedos y espadas no he agarrado ni un resfriado.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  22. Hola Tesa. No sé como ni por qué dejé de verte. Pero vuelvo aquí al verte en un comentario en otro blog de amigos.
    Así es amiga. Hay mañanas que esa armadura nos aprieta más y empezamos a pelear con ella, pero te aseguro que le ganamos. Nos cuesta aceptarla por todo lo que dices y que también siento pero terminamos conviviendo con esa vejez que nos parece prenatura, aunque por edad no lo es. Te gano por dos años y mientras que pueda seguir subiendo a la moto, seguiré paseando los dolores.
    Buena semana.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  23. Me encantó el montaje es una pasada.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  24. Laura:

    Hola Laura, eso de ir en moto sí que rejuvenece.

    He estado unos meses desconectada de los blogs debido a mi cambio de ciudad y domicilio y por eso hemos perdido el contacto. Lo recuperamos de nuevo.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  25. ¡Jajaja, esa es mi Tesa del alma!
    Sabes que me identifico contigo en mil cosas.
    Dices: "La vejez me ha sorprendido, ha llegado hasta mí arrollándome como un tsunami, y estoy desconcertada..."
    Te comprendo muy bien, pues me empieza a ocurrir lo mismo.
    También mi espíritu aventurero, jovial y gamberro comienza a verse tocado por el paso del tiempo.
    Temía yo los setenta. Setenta y cuatro acabo de cumplir.
    ¡Con razón!
    Pero bueno...voy sorteando los peligros y lucho con todas mis fuerzas por salir a flote.
    Somos guerreras.
    Tú eres una chiquilla a mi lado.
    Además estás guapísima en las fotos, moderna, joven y guapa.
    Con ese sentido del humor que te hace muy atractiva.
    Un abrazo inmenso.

    ResponderEliminar
  26. Hola Tesa
    Acá llego luego de la partida de mis parientes.
    Voy poco a poco reconectando con el mundillo blogger.
    Y en este Almacén si que encuentro de todo!
    Bellos fotomontajes, esa armadura que te queda estupenda y comentarios que siempre tienen su lado humorístico.

    Como he estado rodeada de ancianas -pero de verdad ancianas ya sabes- que se me han ido todas juntas en un año y medio con más de 90 cumplidos, tengo otra visión de la vejez.

    Y sí, tengo también el esqueleto algo oxidado, pero trato de "aceitarlo" y a los efectos, entre otras artimañas, no dejo de ir a pilates.
    No me peleo con los años ni con el claro envejecimiento físico, me da igual. Sigo usando la ropa que me gusta -nunca esa de "señoras mayores"- sigo actuando de acuerdo a la edad que yo siento que tengo, que sin dudas es diferente a la que dice mi DNI, y aun disfruto de la otra edad, esa que me dan las personas que no saben de mi.
    En todo caso cuando me dicen "pues pareces mucho más joven" sonrío y pienso: "Los únicos que saben mi edad verdadera -la cronológica- son mis huesos. Y obvio, me la recuerdan.

    En fin amiga, hay tanto para decir al respecto, pero ya. Cuando podamos volver a charlar personalmente tal vez podamos seguir con el temita en cuestión
    Por ahora va mi abrazo sureño cruzando los mares.

    ResponderEliminar
  27. Maripaz ​es que tú estás estupenda, siempre elegante, estilosa y juvenil y con esa sonrisa que es el mejor "cosmético" del mundo.

    Reírse de uno mismo rejuvenece mucho y sonreír además a menudo mucho más. Vamos a añadirle a cada nuevo achaque más humor, curiosidad y creatividad y así nos haremos mayores, eso no tiene remedio, pero nunca viejas.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  28. Lu, tú todavía eres una jovencita, y sin canas, que yo me pinto el pelo de colores desde los 21...

    Pero sí, como dices, lo de vestirte y hacer lo que te place es perfecto para no sentirte ancianita.

    La verdad es que si no tuviera dolores continuos, yo me sentiría como una chavalita. Y en mi vecindario hay bastantes personas que se mueven a poquitos, así que con esos hacemos Xavi y yo la competición y las risas cuando salimos de paseo: "a ese o esa seguro que los adelantamos"

    Ojalá consigas viajar pronto, Lu, y podamos hablar y echarnos unas risas en directo.

    Abrazo desde este invierno barcelonés que más parece primavera.

    ResponderEliminar
  29. Yo me llevo muy bien con mis años que son muchos pero mi espíritu se siente joven Tesa.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  30. Hola! estoy volviendo y paso a dejarte un abrazo

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.