De diablos, héroes, chorritos y otros trastornos


Me intrigaba la expresión de fastidio de estos pequeños monstruitos alojados a los pies del Ángel Caído en el Parque del Retiro de Madrid, pero hasta hoy nunca me paré a investigar. 

Resulta que el tipejo del medio disfruta disparando sus chorritos supletorios a diestra y siniestra en la cara de sus compañeros, y éstos están hasta las cejas de aguantar al abusón. 
La mala baba asciende hasta el hermoso diablo que, desde su pedestal a 666 metros justos sobre el nivel del mar, los amenaza con mandarlos al infierno.

Pero los bichejos le replican que el infierno es su colega de en medio.


El Ángel caído con un dolor de cabeza de mil demonios llama a gritos a Spiderman, que desde hace unos días ronda por el parque. Y es que eso de arreglar conflictos es más de héroes que de diablos.

Spiderman se acaba de hacer la manicura y ni Dios va a conseguir que se le estropee una uña por un chorrito más o menos.

Me despido de los bichejos prometiéndoles que pondré una queja al departamento de fuentes.

Suena mi móvil.

Recordatorio de cita con la psicóloga.. Quiere tratar mi tendencia desmesurada a la prosopopeya, que en mi caso consiste en dotar de lenguaje, cualidades y pensamientos humanos a los objetos inanimados.

Justo entonces me topo con un pequeño tractor de ojos vivaces que me dice socarrón que, si ese de las mallas es Spiderman, él es el coche de Batman. 

Nos ponemos a charlar..

- ¿Habla conmigo? - me dice el conductor del tractor 

-No señor, hablo con su Batmobile 

El hombre empieza a cabecear tocándose la sien y dándole vueltas a su dedo índice.

Sé lo que piensa, señor, pero no estoy tan loca como parezco, sólo soy…como se lo diría ¿peculiar?

Mi odiador va al loquero


La palabra odiador o hater se emplea en Internet para denominar a los usuarios de la red que difaman, desprecian o critican destructivamente a una persona, entidad, obra, producto, concepto…
  

Sin ser una celebridad ni siquiera fan de las Redes Sociales, tengo mi odiador particular. Sólo para mí.

- Madre mía, y yo ¡con estos pelos! 

Superado el desconcierto inicial y tratando de entender un hecho tan extraño a mí, he pedido consulta con mi loquero y le he llevado el cerebro de mi odiador personal. 

No tenía presupuesto para llevar también a consentidoras/es y cómplices. Aunque a alguna consentidora la conozco bastante y eso me apena un poco. Pues llegué a creer en su amistad.


En cuanto a mi odiador titular, el diagnóstico de mi loquero ha sido claro:

“Aunque hay varios tipos de odiador, el tuyo sufre de creencias irracionales con un toque de narcisismo y dudas sobre su autoestima.

Su diálogo interior o motor odiador sería algo así:

-Los demás siempre están equivocados y debo hacérselo ver sin falta

-Me enfurece que las cosas no sean o vayan como yo deseo y quiero

-Para ser aceptado debo imponer mi opinión por encima de la de los demás



Después de la consulta con el loquero,  un hacker amigo de mi hijo me ha puesto al día sobre esta especie, y me ha confirmado con su pericia informática que mis odiadores parten siempre de un mismo lugar (un blog)...

... y después de navegar por las redes creando perfiles falsos,comentarios falsos con mi nombre y hasta blogs falsos con insultos de adolescentes (o sea, caca culo, pedo, pis)  regresan al mismo punto de partida.

También añadió, y me hizo reír cómo lo dijo:

- Ah, Tesa, estos pavos que lo sepas, no son millennials.  La manera que tienen de redactar, crear perfiles y blogs falsos es muy cutre y desfasada. Te lo digo, Tesa, tus haters son viejunos. 

-Claro, dije yo, odiadores viejunos para odiada viejita. Viejita, pero de buen ver… Y entre risas,  brindamos con nuestros perfectos gin-tonics por el humor y el amor.  


"Queridos" haters, muchas veces me recomendáis sexo, hasta algunos links que llegan a mi blog con vuestras tonterías parten de páginas porno explícitas (ahora menos ¿Tratando de borrar huellas?), por si me falta imaginación o estímulo. Pero…

…el sexo no requiere de ninguna habilidad social especial, ni siquiera tienes que ser guapo o guapa ni lucir un cuerpo diseñado para la lujuria, hasta se puede practicar a solas, en zapatillas de estar por casa y sin nada de glamour. 

Mi recomendación es que consigáis que alguien os ame, aunque sea un animal de compañía, y  mejor si es con locura.  

Eso sí, os advierto que el amor y sus efectos son pura magia, pero a cambio exige dedicación, flexibilidad y generosidad.

Y ahora que sé tanto de vosotros y os comprendo por fin, doy por finalizada esta relación.