Refugio para botas de lluvia olvidadas

 
Mis botas de lluvia abandonan el altillo del armario aburridas de tanto abandono y sequía. Caminan por el  pasillo sigilosas, se enfilan a la hiedra del balcón y se deslizan hasta el asfalto.

 
Aprovechando que nadie ve unas botas de lluvia a 40 grados a la sombra, llegan sin contratiempos a su destino. Se zambullen y se dejan mimar por la serpiente de agua que ha montado un Spa para chismes acuáticos abandonados.

 
Al anochecer hay diluvio para amenizar la jornada, y mis botas se encuentran con su colega el paraguas que emigró del paragüero antes de acabar en la basura por desuso, no ser plegable y encima tener artrosis en sus varillas.

También a Toribio, el pato, que se largó harto de llenarse de moho en una esquina de la bañera.

-Nadie jugaba conmigo-se justifica el pato…

…lamentando haber dejado al pobre tapón de bañera colgando de un hilo sin amigos y en el paro, como el 25 % de los españoles.


Como broche de una jornada memorable, en el refugio se proyecta la película “Bailando bajo la lluvia”…

… que cuenta la historia de dos botas enamoradas que recorren el mundo en busca de cascadas de aleros de tejado y gárgolas, charcos y lluvias de verano.
 
***

-¡Por fin llueve!- grito mientras corro hacia el altillo a buscar mis botas de pisar charcos…

…Pero en su lugar, prendido de la puntilla a medio tejer de una telaraña disecada por la sequía, encuentro una nota de despedida.

Lo sentimos, nena, hemos tenido que hacerlo para mantener nuestro equilibrio emocional. Volveremos en otoño.
Te quieren, tus botas de lluvia

Los viejos amantes



Por el hueco que quedaba entre los amigos con los que tomaba café en Zaragoza, los vi. Me conmovieron tan viejos y amorosos. No pude resistirme a encuadrar como pude su ternura y llevármela conmigo.

Hoy, ordenando mi caótico archivo de fotos, aparecieron, y con ellos se instaló en mi cabeza la hermosa canción de Serrat Els Vells Amants.
 
Y me he dicho, anda nena, haz un post, que ya te vale esa pereza que te da el verano y así te vas poniendo en marcha.  

Para acompañar la foto, os dejo una traducción libre de algunos de los versos que canta en catalán el Nano:

"Los viejos amantes se toman de las manos y sobran las palabras.

Sus cabellos se han vuelto blancos, sus manos nerviosas y arrugadas, y su mirada un poco más triste…

…pero se aman como yo quisiera ser amada cuando empiece a secarse mi esperanza.

Por la noche se acunan como niños pequeños y se preguntan:

- ¿Estás bien?

- Hoy no me duele nada…

Como siempre para Sant Jordi, él le regala una rosa envuelta en papel de plata.*

Y los viejos amantes se pierden por las calles, sin miedo ni prisa, caminando de la mano con su flor y su ternura"


tradición  entre los enamorados catalanes