Trump, el cancerbero de EEUU, cree que los mexicanos se colarán en USA en
los burritos de las piñatas.
Su terapeuta le recomienda una audición de
mariachis que calmen su mente calenturienta. Y, oh, ocurre el prodigio.
¡En exclusiva para los visitantes del Almacén! el mariachi que hizo ¡zas! en el corazón de Trump
Se cansó de rogarle,
se canso de decirle
que él sin el Muro de
pena muere.
Él no quiso escucharlo
si sus labios se abrieron
fue pa decirle: yo NO lo pago
Los mariachis callaron...
de su mano, sin fuerza,
cayó el Decreto sin darse cuenta...
Peña quiso pagar,
cuando vio su tristeza.
pero ya estaba escrito
que aquella noche
acabara su amor.
Trump rompió su promesa,
el Muro pal carajo,
y al estilo Jalisco,
se bebió tres tequilas
ladró un poquito
y se puso a lloraaaaaar.
Nota: Las fotos son de internet “tuneadas” por mi
imaginación alocada. Gracias a los autores de los originales.