El Cuervo del Kilimanjaro

Llegó boqueando o como se diga de un pájaro cansado. Fue directo al tazón. Me apuntó con su pico ribeteado de nata y dijo alto y claro:

“El Kilimanjaro es un cuenco de nata y un cuervo exhausto”

Pensé que era tan extravagante la situación y las palabras del pájaro que debía estar soñando. Me reí y el Cuervo imitó mi risa.

La montaña era el Kilimanjaro, sin duda, la había visto hacía unos días en un documental, y hasta me arrebujé en mi chal de plumas cuando empezó a nevar… 

Claro que la nieve era de confeti como de bola de Navidad. Y en mi vida he usado un chal de plumas…Y hace al menos unos años que no tengo esta cinturita de avispa…

 -Santo cielo, estoy más chalada de lo que creía.
 
 El Cuervo se río con mi risa. Y yo imité al Cuervo, y el Cuervo me imitó a mí…Me desperté riendo.

-Oh, no, porque no sonreiré como una señorita, como me decían las monjas,  en vez de reír a lo loco.

Cerré los ojos de nuevo. Quería regresar a mi sueño… Allí todo era hermoso y yo estaba ¡divina!


Lo intenté de veras, pero detrás de mis párpados ya no había montaña ni tazón de nata ni nieve de broma... y el Cuervo me había abandonado.


A la mañana siguiente descubrí que…

*…el Cuervo nunca emprendió el vuelo.

Aún sigue posado…

…en el dintel de la puerta de mi cuarto.

Y sus ojos tienen la apariencia

de los de un demonio que está soñando…

Con el deseo de que cualquier noche me lleve de nuevo a los pies del Kilimanjaro, dejo a su alcance tazones de nata y guiones de sueños surrealistas y hermosos para tentarlo.

* Los versos en cursiva son del poema “El Cuervo” de Alan Poe.

Los hombres que odiaban a las mujeres y a los niños

Los hombres que odian a las mujeres también matan a sus propios hijos Y, la mayoría,   consumado su crimen simulan patéticos suicidios. Simples rasguños.

-Por favor, señores, no me sean chapuceros. Inviertan el orden y empiecen por ustedes mismos. Desaparezcan con contundencia de machos, pero sin exhibicionismos ni despojos.
Ahí van  unas cuantas sugerencias para que no tengan que pensar, que ya sé que no es lo suyo…

Prueben a bucear con una piedra de 50 kilos atada al tobillo. Surfeen entre tiburones… o den de comer a los cocodrilos como si fueran gorriones en el parque…

Como ven, métodos aventureros, deportivos e infalibles.

¿Qué ocurriría si a las mujeres nos diera por asesinar una media de 12 hombres al mes, sólo en verano?

Imaginad la de medios que se movilizarían, qué escándalo, qué alboroto…

A lo mejor es que soy mal pensada y este fenómeno de exterminio de extrema crueldad sólo se deba  a la práctica de aquella vieja norma de cortesía de...  “las mujeres y los niños primero”

En apenas dos meses del verano de 2015 en España, los hombres que odian a las mujeres, a las mismas que un día dijeron amar,  han asesinado a 17 de ellas…y  a 8 niños. ¿De verdad no podemos parar esta masacre?


“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética, lo que más me preocupa es el silencio de los buenos” (Martin Luther King)

Cuando el amor llega así de esta manera...

 …quererse no tiene horario 
 ni fecha en el calendario 
cuando las ganas se juntan...
Miopía
Huérfano de amor
el erizo se enamoró
del alfiletero.

Regalo de Navidad 
Presa de la emoción,
la luciérnaga levantó el frasco de vidrio
para contemplar al hombre acuclillado.
 Diagnostico femenino 
Resignado
el cardiólogo movió la cabeza
ante aquel jeroglífico,
él no sabía que esa tarde
(a ella)
se le había roto el lavarropas. 

Textos: Vivian 
Fotomontajes: Tesa  
(para ampliar, clica en las fotos)