Una sonrisa basta...

 Tesa, me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.


Ay, Pluma, sigo viva, pero ausente. Ausente de la blogosfera porque estoy habitada más que nunca por mis afectos, sin tiempo para el ocio. 
 Una palabra entonces, una sonrisa basta…
Pues venga la sonrisa... y de paso descuelgo el Christmas de Navidad, que ya me vale...

Regreso en breve, ahora me voy a echar unas risas con este chico tan pintón