Misión 2012 ¿Misión imposible?




Dicen que todos tenemos una misión en la vida. Y ¿qué mejor idea para salir de la crisis, de la mía, al menos, que dedicar el 2012 a encontrarla?  

¿Quién soy? Por ahí voy a empezar.

Soy una niña con el corazón partido y la cabeza llena de pájaros que anidan  en un sombrero de chino mandarín. Una friki, vamos.

Soy un roto en un barco varado, un mascarón sin proa. Una fantasía troceada y recompuesta sin concierto. Un desastre.

Soy un gato jugando a desenredar la maraña de mis pensamientos. Un titiritero cauteloso en un alambre; la esquirla perdida de un espadachín, una pluma de indio del Canadá. Un caballo de cartón en el desván con praderas entre las patas. Una romántica.

Soy demasiadas cosas y necesito centrarme para ahorrar papel en mi próximo currículo, y de paso proteger los bosques.    

Me retiro a mis cuarteles de invierno a preparar la batalla, consciente de que se vive por lo que se ama, de acuerdo, pero además yo necesito encontrar mi misión ¡ya mismo!, que diría un castizo.  
Mimaos estas fiestas y tratad de ser felices
¡Hasta 2012!

Postales Navideñas: familia y tradiciones



Querida mami, nos vemos después de las fiestas. El turrón que me enviaste llegó un poco pringoso, pero a las palomas se les saltan las lágrimas de gozo.  
Como puedes ver, no estoy ni solo ni deprimido. Cada uno lo celebra según su temperamento.
A mí me das una zambomba y una sobremesa con parte de la familia que solo ves en las fiestas y los entierros y  elijo cicuta o harakiri.
Espero que a alguien se le ocurra desvelar algún secreto escabroso, como en la película danesa “La celebración”. Sé que te encantaría.
Tu hijo que te quiere también en Navidad, Gato


La vida es cosa de valientes y cumplir una por una las tradiciones sin morir en el intento también…
¿Qué es la familia, me preguntas clavando tu pupila en mi pupila? La familia… Ah, ese misterio que no desemboca… y menos en Navidad.
Volveré cuando necesite mimos o cobijo sin condiciones.  
Besos de azafrán, mami