Bailo danzas de lluvia ante una mísera gota mientras me deshidrato…
Veo el mar en los desconchones de los muros, cual perro flaco que gime mientras sueña con una escudilla repleta de su manjar favorito…
Imagino que soy la mujer del reflejo de la fuente, desnuda y sumergida en el agua, y que la paloma trae en su patas olor a tierra húmeda y a hierba fresca.
…Y las gentes entran en la iglesia refugiando su ropa de domingo bajo el paraguas…
Y las iglesias cansadas de tanto rezo y oscuridad se largan de juerga con los viejos moteros, que huelen a gasolina, a cuero, a cerveza y a aventura tranquila.
Y sigo a los moteros con mi bicicleta acuática dejando atrás mi casa en remojo para que se refresque.
Llega la noche… y un Ente grafitero salta del muro donde
habita, se ríe de mis sueños locos de verano y se bebe con sorna mi sudor antes
de que el asfalto lo evapore con saña.
En mi locura, fantaseo con que el Gobierno, en su afán por recortar, ha suprimido el verano. Por fin, en el Reino de España se ha impuesto el clima de tres estaciones: otoño, invierno y primavera.
Sueño y sonrío, es el
único recorte de este Gobierno que no me hace llorar.