Llueve en Lisboa. El galán del café “A Brasileira”


Llegó a la mesa con dos gotas lluvia en la esfera del reloj, entre las nueve y el cuarto, y olor a Lavanda Inglesa. 

Nuestras mesas estaban pegadas, pero él no sentía ninguna curiosidad vecinal. Esperó paciente a que retiraran el servicio anterior.

Miraba más allá del día nublado, del vaho de la puerta de entrada, de los grabados en las paredes que evocaban aventuras coloniales; de los espejos y las lámparas de bronce del Café.

De vez en cuando sonreía. Contenido. Y sus ojos se achinaban dándole un aíre pícaro de galán.

A veces movía los labios como si rezará o le hiciera confidencias a su yo de ahora, más viejo, más solo o más ensimismado.

Por fin el camarero lo avistó. Un vaso de agua y un café.

Pagó con una moneda que dejó justo en el centro de la palma del camarero. Lo hizo repasando con los dedos los contornos del dinero y de la mano del empleado, que se dejaba hacer.
Fuera... la lluvia. Dentro... tintineos, murmullos y aromas de café, repostería y abrigos húmedos.

Antes de abandonar el Café, recorrí con un dedo, como haría un ciego, el mango de buena madera de su paraguas negro, comprobé en mi cámara la foto robada y me perdí entre la lluvia mansa y los turistas del Chiado.

26 comentarios:

  1. Tuve que conformarme con el tiro de cámara escaso que tenía, ya que estaba sentado en diagonal a mí. En un espacio pequeño. Su mesa pegada a la nuestra.

    Ocurrió tal y como lo relato. Me hubiera gustado hablar con él, pero estaba ensimismado, literal, y me limité a observarlo y a robarle esta foto de un solo clic.

    Lo que más me gusta de mis viajes por placer no son los monumentos o los paisajes que veo, sino lo que siento y experimento, que es intenso siempre. Ya que mis sentidos se agudizan al no tener que preocuparme de nada más.

    Me chifla Lisboa, aunque ahora haya demasiados turista par ami gusto.

    Ya me contáis. Os voy visitando. Mimaos y disfrutad de la vida que esto dura un suspiro.

    ResponderEliminar
  2. Hola Tesa, hubiera sido muy interesante que lo abordaras con cualquier excusa, pudiera estar necesitado de dialogar con alguien. Las fotos son buenísimas, sobretodo la segunda.

    Un abrazo de Espíritu sin Nombre.

    ResponderEliminar
  3. Tesa Bravo te has largado con todo!!!! imágenes letras, pasión encanto ....dia de lluvia
    en romances con mesas Brindis mujer bella!
    tomate el helado que te dejo que se te va a derretir

    ResponderEliminar
  4. Habana Lisboa asi andamos caminando desparejas


    jajaja

    ResponderEliminar
  5. Un interesante captar de sentires...quien sabe que pensamientos
    , recuerdos e imágenes venía a su memoria...para luego rehacer algo perdido
    o intentar plasmar algo nuevo...
    y la lluvia que invita a reflexión
    y un café que motiva mejores recuerdos vividos

    como siempre momentos de vida sentidos.

    ResponderEliminar
  6. Hola Tesa.. Que interesante y cautivador relato, de una cosa tan sencilla como lo es un vecino de mesa en un café, eres capaz de hacer un relato entre romántico y misterioso..
    Sabes porque, porque eso nos pasa en ocasiones, personas anónimas que se cruzan en nuestro camino, capaces de llamar nuestra atención, y a partir de ahí, formarnos un relato, la imaginación y los sueños es lo único que no está regulado por ley, es libre y vuela al infinito..
    Au abrazo amiga..

    ResponderEliminar

  7. ... ahí está. El sugerente principio de una historia, que espera, que grita ser contada.

    Mientras, la foto...

    ResponderEliminar
  8. Tesa! acá sin tiempo a mil revoluciones, "Yo la de último momento siempre"

    No puedo dejar de pasar por aquí...¡Puedes empezar la novela! Como bien alguien ya dijo
    Genial historia, foto, TODO. Y Lisboa, que amo.
    Amo su gente y esa paz que emana Portugal todo.
    Así que un placer triple tu entrada de hoy. Más que nunca.
    Me voy. Te debo comentarios en tus otros dos bellos blgos. Ya pasé. Ya leí. Pero comentaré en otro momento más relajado
    Abrazo

    ResponderEliminar
  9. Precioso todo, amiga... Espectacular como el texto nos lleva a la imagen... Quedo impresionado
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. ¡Qué coincidencia, Tesa, ahora estoy volviendo a Pessoa!
    Increíble tu foto robada, yo a veces pienso en robar fotos por ahí, aunque sea con la cámara del móvil, veo tantas fotos increíbles cada día, pero a veces prefiero que se queden en mi memoria en vez de intentar que sea inmortal, o de estropear el momento intentando retenerlo. Es complicado, pero a ti te sale naturalmente.
    Ah, Lisboa es casi como si la conociera gracias a Pessoa, ¿habrá alguna época del año con menos turistas? Estoy con ganas de viajar, pensé en Japón, pero Lisboa, para alguien tan poco viajero como yo...
    Un abrazo
    Sam

    ResponderEliminar
  11. Anónimo5.6.18

    Mi última visita a Lisboa, el encuentro con el café a brasileira, sus calles empinadas, su deusa do mar en el atlántico, me embriagó, fráncamente.

    Por eso no son de extrañar esos sentimientos, esos vapores casi atardecidos, llenos de vaho, entre cafés, literaturas y paraguas adoquinados.

    Ya te comente una vez. Me gustan tus prosas, tanto o más que tus fotografías.

    Boa semanha...

    ResponderEliminar
  12. De tu relato de hoy, me ha agradado sobremanera, ese aroma de romanticismo y de buen café portugués, que rezuman del mismo.
    Muy, muy bonita entrada. Gracias.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. ·.
    Que buen doble retrato has realizado, el fotográfico y el texto, esas palabras que fluyen suavemente y nos introducen en la saudade.
    Genial Tesa
    BPdMyN


    LMA · & · CR

    ResponderEliminar
  14. Un relato signo de ...continuará...
    Has montado una estupenda historia texto-imágenes...Eres tan habilidosa para las palabras como para las imágenes

    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  15. Un viaje de sensaciones, como los míos.
    Y es increíble la de cosas que se ven cuando se sabe (o se puede) mirar-sentir-oler ¿verdad?...
    Hasta aquí me ha llegado el aroma del café :)
    Buenos recuerdos de Lisboa y su Café, me has evocado.
    Un beso, viajera. Y una sonrisa :)
    Ps. Me chifla la última foto.

    ResponderEliminar
  16. Tesa, me fascina ese modo de contar tuyo y esas fotos robadas con una historia detrás. Has creado un momento mágico que he podido sentir muy de cerca. Y lo has logrado con ese arte tuyo de jugar con las letras a componer una magnífica prosa poética llena de vida. Ahí está el arte, no cabe duda.
    Te felicito y te envío un caluroso abrazo por todo lo que me aportas y aprendo de ti.

    ResponderEliminar
  17. S:
    Hola, Sam, me encanta Pessoa, y éste era su café, precisamente, hay una estatua de bronce sentado a la mesa en la terraza exterior, donde todos los turistas, incluida yo, nos hacemos una foto.

    En cuanto a los turistas, ahora ya no hay fechas de bajón, pero claro en los meses de agosto y julio hay muchos más.

    Te recomiendo Lisboa, te va a encantar, Sam. Es romántica, ensimismada como mi personaje, preciosa... Tomas el tranvía nº 28 y ya es toda una experiencia un montón de kilómetros, creo que 10 por la Lisboa antigua y la más chic y contemporánea.

    Un abrazo, San. Mímate.

    ResponderEliminar
  18. ¡Qué poética entrada!, y qué intenso es mirar verdaderamente al otro, mirarlo desde el sentimiento de que nuestro encuentro nos enriquece tanto cuando siendo aquel extraño lo reconocemos y pasa a formar una parte de nuestra vida con su silente conversación.
    Tus fotografías son elocuentes. Un abrazo grande, Tesa.

    ResponderEliminar
  19. Perspicaz y observadora. ¡Tesa al natural!

    Fuerte abrazo amiga.

    ResponderEliminar
  20. SILVIA TERESA:
    Querida, Silvia, a mí de verdad me chifla observar a los demás, ponerme en su lugar e imaginar historias, quizá por eso no comparto ni entiendo esa pulsión por los teléfonos móviles que me harían perderme estos encuentros que forman ya parte de mí

    Cuando he vuelto a Lisboa, tanto si voy a este café como si no, me viene a la memoria este hombre ensimismado con olor a lluvia.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  21. ERNESTO:

    Te echaba de menos, Ernesto, creo que tú podrías ser este hombre cuando seas muy viejo y todavía más sabio.

    Voy a ver si has publicado.

    Muchos besos y sigue mimándote.

    ResponderEliminar
  22. jajajajajjajaa...

    ¡Habrá que esperar por lo primero! ¡De lo segundo creo que ya voy "servido"...!

    Besos amiga. Andaré por Madrid una vez al mes. Ya quedaremos a tomar café.

    ResponderEliminar
  23. Ernesto:

    Me encantará conocerte en "persona, personalmente", Ernesto.
    Ya me cuentas. Un beso,

    ResponderEliminar
  24. Hasta en las cosas más simples y hechos cotidianos hay hermosura, ternura, y buenas fotos.
    Saludos querida.

    ResponderEliminar
  25. me enamoré! del señor y de tu relato!

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.