Tengo menos actividad cerebral que una esponja

El Almacén permanecerá cerrado hasta septiembre
por calor y por falta de inspiración

La única opción que me queda es “hacer el perro”, leer y ver pelis. 

Sí, me he quedado sin inspiración... ¿Y si salgo del remojo y lo intento? No, va a ser que no.

¡Pasadlo  de cine! Hasta septiembre.

El calor modifica la trayectoria de mi comportamiento

*ver final post
El calor extremo me trastorna. Me convierte en Mr. Hyde. Soy la abuela de la niña del exorcista. Me adentro en el desierto de Madrid cual tuareg enloquecida. 

Sobrevivo envuelta en pañuelos húmedos que al contraste con el aire del ventilador me producen escalofríos. Reproduzco un invierno portátil. Convulsiono intermitente como oficiante de  aquelarres. 
 Protegida por mi mortaja refrigerada low cost,  sueño con hacerme invisible y caminar desnuda por las calles… y vivir escondida en los zaguanes que siempre están fresquitos…
Hago conjuros para que los peces me añoren y acerquen el mar a mis ventanas…
 y me imagino pescando en el muelle con un cubito de playa y una caña de pescar de la Señorita Pepis mientras los delfines se parten de risa de mi poca habilidad con los anzuelos.
…Me pierdo en ensoñaciones y me ofrezco como musa al regador para que haga nacer en  mi cuerpo ríos caudalosos que se arremolinen en los relieves,  se arremansen en los huecos y caigan en cascada al lago de mi ombligo.  
 Como un pirata loco, recluida en una ciudad sin mar, navego por los  charcos donde se bañan las nubes y abrevan los cielos…
No gime el viento en la lona…Que más quisiera yo. Calma chicha, puré de guisantes… ¡Puaj!
Vuelvo a ser el espadachín de mi infancia y desinflo desiertos de pega que guardo espolvoreados de talco junto a mis aletas de mar, pies de rana inservibles para caminar en esta urbe de asfalto recalentado.
Enloquecida, con una mano muevo el abanico con la otra me rocío de agua helada como planta tropical abandonada en el desierto.

Amortajada y desquiciada hasta que empiecen las lluvias, el aire fresco… y los árboles se oxiden abrumados de verano, mi mente obsesiva sólo emite una pequeña señal de vida: te extraño otoño… te extraño…te extraño…

*El original utilizado para el primer fotomontaje es un una pintura de Horacio Obaya que tiene obras preciosas que podéis ver y adquirir pinchando AQUÍ 

Nocturno del hueco, suicidio de sueños y chic francés

Nocturno del Hueco by tesa *

Hay días que el sol sale y se pone por donde le viene en gana y desnortada no sé si la sombra se acerca o se aleja. 

Esa mujer chiflada que me  habita camina desnuda sobre un paisaje de óxidos y añiles expuesta a la intemperie, sin su capa impermeable de heroína de fábulas y cuentos que ya no atiende a conjuros. 

Hay perros equivocados y manzanas mordidas que buscan su vacío en este hueco nocturno en el que trato de ordenar mis pensamientos revueltos y desparejados como el cajón de calcetines de un adolescente. 

Qué extraño resulta asistir  impasible al suicidio colectivo de mis sueños. Mientras los desencantos hacen puenting sin protección  y mi  melancolía se dispone a pasar el verano en su Spa particular de tristezas antiguas.

Ya no sé si  el calor me  trastorna o vengo trastornada de serie.
Vale, guapa, muy chulo el desahogo, pero ¿a ti no te parece que el chic francés está sobrevalorado?
*El fotomontaje está inspirado en versos de Lorca de su poema “Nocturno del hueco” Si lo quieres ver más grande  clica sobre la imagen.

Una mujer con habitación propia

"El sol no había nacido todavía. Hubiera sido imposible distinguir el mar del cielo, excepto por los mil pliegues ligeros de las ondas que le hacían semejarse a una tela arrugada." (Virginia Woolf)






Ahí arriba, en las nubes, conectada a sus pensamientos más salvajes pero también más tiernos, se relaja, se desnuda de sus miedos, se pone al mundo por peineta, tiende al aire sus rimas invisibles de poeta sin versos...
 
... y le pone alas a su extraña melancolía.

La vida es un yoyó con el que juega, unas veces tensando la cuerda y otras dejando que baile a ritmo lento, al compás de ese corazón grande y loco que asusta a los fonendos.   

En su particular habitación propia, ella es sólo… ella. Una mujer. 


En este fotomontaje he utilizado de fondo una foto preciosa de mi amigo Ñoco, clicando AQUÍ podéis ver el original. ¡Muchas gracias, guapo!  A “ella” la encontré en un balcón de Barcelona hace algunos años.

Amar sin planes, sin promesas, sin pretextos…a ras de suelo

Hay que amar con valor, para salvarse.

Sin luna, sin nostalgia, sin pretextos,

Hay que despilfarrar en una noche

—Que puede ser mil y una— el universo,

Sin augurios, sin planes, sin temblores,

Sin convenios, sin votos, con olvido,

Desnudos cuerpo y alma, disponibles

Para ser otro y otra a ras de sueño.

(Mario Benedetti)

Hoy dejo que el poeta Benedetti me haga casi el post  y, atrevida, uno mi prosa a sus hermosos versos con una confidencia...

...No quiero empalagos rosas ni convenios ni promesas. Necesito ternura, pasión, risas y mucha complicidad. Ser él a ras de sueño y amarlo a ras de suelo. No me importa que me ame para siempre, me importa que me ame.

Y tú ¿cómo quieres que te amen?