Todo lo que observo ahí fuera, me produce una extraña melancolía y una manera peculiar de mirar. He pasado del dolor de los días más terribles de la Pandemia a un cierto estupor. No me hallo.
Nos miramos de lejos o ni siquiera nos miramos. Ocupamos un mismo espacio pero sin comunicarnos, como si cada uno de nosotros habitara un islote en un mar desolado.
Aunque hay más paseantes solitarios también se ven parejas. La mascarilla invita al ensimismamiento a pesar de ir acompañado.
Enmascarados, pero con estilo
Meditando en el Parque. La hierba sin pisar tantos días está tierna, verde manzana, olorosa y mullida.
Las 118 Hectáreas que ocupa el Parque del Retiro con sus 19.000 árboles dan para que no se produzcan las aglomeraciones que auguraban. Es un placer perderme de nuevo por cualquiera de sus rutas.
El Paseo de Cuba del Parque del Retiro, siempre tan concurrido, está así de poco aglomerado.
El Metro de Madrid el día que se suponía que todos los madrileños invadiríamos las calles como locos irresponsables.
Asientos con indicación de dejar libres para mantener las distancias. Obligatorio el uso de mascarillas.
Popular Almacén del Centro de Madrid parcialmente abierto al público.
La dependienta me dice que no puede tocar mi cámara de fotos, que tengo que esperar a la Fase en la que abra el Servicio Técnico. Espero que para entonces no haya caducado mi garantía.
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Os muestro la única aglomeración con la que me he topado estos días: hormigas sobre una patata frita, sin ninguna medida de distanciamiento ni mascarillas.
Para que luego hablen de la irresponsabilidad festiva de las cigarras.
·.
ResponderEliminarMe ha encantado la última frase, y esa fantástica colección de fotografías. También el blanco y negro es lo tuyo.
Echo en falta una gota roja, de lo que sea, en medio de la patata.
Le deseo una pronta recuperación a tú cámara. Espero que haya desarrollado buenos anticuerpos.
BPdMyN... y cuidaros !
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Queridos amigos y bloguers, es cierto que me siento melancólica y eso repercute en mi estado de ánimo y en la manera en la que miro y encuadro cuando salgo de casa con la cámara.
ResponderEliminarAñoro mucho poder abrazar a la gente que quiero sin distancias de seguridad, que la gente aquí tan comunicariva vuelva a mezclarse y hasta aglomerarse si quiere...sin edad ni condición.
Necesito volver a sonreir, comunicarme y reír con la boca al descubierto.
Muchas gracias por vuestras visitas y comentarios. Me paso por vuestros blogs en breve.
Ya me contáis que os parece mi paseo, y cómo os encontráis vosotros en estas nuevas y distintas Fases en las que vamos saliendo del Confinamiento.
Mimaos.
Muy bien , de a poco se va retomando lo valioso de la vida ese remirarse y reencontrarse y reencontrar lo que nos llena de nuevo asombro y fortalece esa mirada que se tiene y se Valoriza mejor la vida...toda la vida sin dudas.
EliminarY un abrazo de ánimo ...cuidate mucho.
Hola Tesa.. Eso que cuentas, y que supongo esta pasando en las grandes ciudades, por lo menos aquí también, debe ser eso que le llaman "Nueva normalidad" o sea.. que lo normal ahora sera hablarse a dos metros, con una mascarilla que no te entiendes de nada, no poder comer, desayunar, tomarse un vermutillo, o simplemente un café con un amigo/a..
ResponderEliminarAyer por desgracia tuve que asistir a un entierro, 15 personas separada a dos metros, sin casi ni hablar, sin poder abrazar a los familiares.. Bueno una pena muy gorda..
Amiga mía, es lo que hay, y hay que hacerlo por responsabilidad, y confiar que podamos disfrutar de lo que siempre nos quejábamos, el ruido, el bullicio, las risas y los besos y abrazos..
Bueno como no te puedo dar un beso ni un abrazo, me despido de ti muy saludándote muy atentamente..jeje.
ALFONSO: He ido rauda a la despensa a buscar Ketchup, pues tienes razón que siempre nos sienta bien un poquito de rojo intenso, y más en estos tiempos que corren. Discreto como un buen guiño.
ResponderEliminarMi cámara está como mi corazón, Alfonso, intermitente, ahora sí... ahora no funciono. Pero cuando decide que sí se pone en marcha lo hace sin problemas.
La hago trabajar demasiado.
Un abrazo,
·.
ResponderEliminarEso ya es otra cosa. No habiendo sangre un poco de esa salsa vale.
Cuida tu corazón, y la cámara. Ambos han de estar bien sincronizados.
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Llorenç, hay miedo, se percibe en el ambiente.
ResponderEliminarPor suerte no soy temerosa aunque tampoco irresponsable, creo que hay que aplicar el sentido común, ese que dicen que es el menos común de los sentidos.
Nuestros pequeños inconvenientes se quedan en nada cuando comparamos, nosotros estamos aquí, y eso deberíamos celebrarlo, pero yo lo haré y por todo lo alto cuando pueda hacerlo sin restricciones.
Un abrazo, Llorenç, creo que con mascarilla se puede... ¿no?
Tesa, tus fotos expresan ese sentimiento de irrealidad del que me contabas; está ahí esa idea de sentir que todo esto es una ficción y tenemos esas ganas de voltear y ver por fin quién está dirigiendo las escenas. Pero bueno, como se dice, "la realidad supera la ficción" y nos supera también emocionalmente, de tal forma que aún cuando ya grandes escritores nos hayan en cierto grado prevenido de esto, aún así no lo podemos digerir. No nos queda más que darnos palabras de aliento y afrontar la "nueva normalidad". Por cierto, eso de "nueva normalidad" nos centra en un mundo donde la posverdad llegó para quedarse, de ahora en adelante se tendrá que hablar suavecito sobre esta situación inquietantemente irresoluta.
ResponderEliminarExtraña sensación, Tesa; perfectamente reflejada en tu serie. Haciendo las fotos distante de las personas todas con mascarilla. Es como si se escuchara el silencio.
ResponderEliminarUn beso :)
Muy buenas y significativas fotos y las apreciaciones de lo que se siente al salir al mundo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Así es Tesa. Cuando salimos existe ese recelo que espero se nos pase con el tiempo, ha sido mucho tiempo enclaustrados y ahora que salimos poco a poco nos de cierto temor.
ResponderEliminarPor aquí deseo salir cada día, respeto las normas, lo veo con otros ojos, será por el encierro pero los colores brillan más.
Y así vamos pasando, deseando que podamos viajar un poquinos km más para abrazar a los nuestros. Unos están en Salamanca y otros en Madrid.
Se me olvidaba. La patata frita mejor con el Ketchup.
Buena noche. Cuídate.
Un abrazo.
Que felices las hormigas !!!
ResponderEliminarLa verdad es que debe de ser una sensación rara.
ResponderEliminarMucho ánimo, y poco a poco. Un abrazo :)
Todos los testimonios interesan.
ResponderEliminarPero para auténtico periodismo verité, nada como la patata frita y sus invasores. Petonets
Se te nota el bajón, Tesa. Pero has estado tan creativa como siempre con tus magníficas fotografías.
ResponderEliminar¡Que fuerza tiene el blanco y negro!
¡Mucho ánimo, preciosa!
Estamos viviendo un tiempo extraño. De repente, parece haberse parado el tiempo y nuestras propias vidas cuando menos los esperábamos.
Es curioso observar a la gente en las calles con ese miedo de tropezar unos con otros. Nos hemos vuelto raros, miedosos, inseguros...
Recuerdo el primer día que pude salir a la calle. La emoción me embargaba. Como soy mayor de setenta, salí a las siete de la tarde y apenas había gente. Pero de regreso, se empezaron a llenar los caminos de colores con la ropa de la gente y fue algo muy emotivo. En pleno campo, los caminos se llenaban de vida. Una sensación muy peculiar.
Solo valoramos lo que tenemos, cuando nos falta.
Muchos besos querida amiga.
Yo sigo casi aislado... Me fio lo justo de salir a la calle... Tengo miedo de los jovenes y de su locura... Prefiero protegerme un poco...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
jajjajaajjaja... ¡Cigarras!
ResponderEliminarEstas hormigas, naturales donde las haya, no necesitan mascarilla alguna.
Y en cuanto a las cigarras esas, mejor sería que anduviesen con escafandra.
Abrazos Tesa.
Slvia Teresa:
ResponderEliminarQuerida Silvia, la posverdad y la nueva realidad no sé si son términos afortunados para denominar que estamos dejando atrás una era que susistía con un desajuste tremendo entre la evolución de la técnica...
...imaginemos un avión de hace 100 años con el transbordador que es capaz de ir y regresar del Espacio o el gran salto de las comunicaciones con la telefonía portable, y ahora comparemos la evolución en esos mismos años de la organización social... El desajuste es evidente:
Mis nietas van a una escuela que se parece todavía demasiado a la que fui yo, seguimos trabajando muchas horas... dependemos de un salario para subsistir...Sabemos que el Planeta se está agotando y nos hacemos lo locos, tiramos toneladas de alimentos y hay personas cerca que se mueren de hambre...
Esta vulnerabilidad que hemos experimentado de una manera global quizá nos haga reflexionar y empecemos a idear modos de vivir más de acuerdo con los ciclos naturales, aprovechando la técnología para liberar al ser humano de trabajos penosos y para conseguir más justicia social, más igualdad, y espero que también nos enseñe a cuidar y reforzar lo público que es a lo que todos sin condición podemos acudir en momentos como el que estamos viviendo.
Un abrazo,
El primer paseo dado creo que lo vamos siempre a recordar, yo que ni a la compra iba me fue como un gran respiro de libertad.
ResponderEliminarAhora prudencia y tan solo esperar que todo venga a la normal.
Un abrazo.
Tesa linda
ResponderEliminarTambién ando melancólica...motivos varios que, pareciera, con la falta de abrazos son mas "trágicos" de lo que serían si pudiera salir a comer con alguna amiga de esas abrazadoras lindas que estaban antes de este virus que nos deja sin esa muestra de amor, sin ese contacto esencial.
Que hoy ponen la oreja, obvio, pero a través de un aparato...Y sigue faltando el contacto físico, ese que tan bien nos hace.
Pero... esto es lo que hoy tenemos amiga y acá estamos, como todas y todos, con días mejores y días peores.
Yo no espero que "me dejen" salir o que" me dejen" juntarme, yo espero que no pasen años hasta encontrar la vacuna que al fin le gane la pulseada al maldito. ¡Eso es lo que espero! Porque mientras ande suelto de cuerpo como un malvado que es, seguirá logrando que nuestra vida y nuestra salud dependan de él...y de como nos comportemos individual y socialmente claro está...
Bellas y elocuentes tus fotos en blanco y negro. Siempre mis favoritas.
Abrazo a la distancia...cercanía en el afecto.
LU:
ResponderEliminarQuerida Lu, la verdad que tampoco me apetece salir mucho ni ir a tomar algo a unas terrazas vigiladas, con camareros con guantes y mascarillas donde hay que esperar turno y que desinfecten las mesas antes de acomodarte.
Seguimos esperando y deseando que pronto encuentren un remedio que nos haga volver a los abrazos de verdad, Lu, a poder tocarnos sin miedo, a las risas descubiertas, eso es lo que más añoro.
Llueve mientras escribo con tanta furia como si la lluvia quisiera limpiar las calles.
Abrazos, Lu, sigue cuidándote.
Maravillosas fotos Tesa llevo tanto tiempo en casa que creo que también me sentire fuera de lugar cuando nos toque salir
ResponderEliminar¡Esas hormigas irresponsables, hala, todas juntas, a mogollón, sin respetar las distancias de seguridad, patata, patata!
ResponderEliminarYo soy optimista en algunos aspectos y pesimista en otros. Optimista porque lo soy de natural y porque creo que la ciencia (esa maravilla que nos saca de todos los atolladeros) pronto descubrirá la vacuna salvadora. Y pesimista porque creo que no vamos a aprender de esta experiencia. Cuando el coronaleches sea un recuerdo volveremos a nuestras costumbres de siempre, a olvidarnos de eso que llaman "la nueva normalidad". L'homme c'est comme ça.
Yo ya he recuperado mis subidas a la sierra, que no es poco, a volverme un poco cabra, beeee, sin exceder los límites de mi provincia. Veo que tú también recuperas tus paseos por el Retiro, aún medio vacío. Y para estar enferma, tu cámara se porta muy bien.
No te desanimes, Tesa, pronto vamos a poder volver a abrazarnos, a tocarnos, a darnos la mano, eso está en la genética de los mediterráneos. Un beso virtual.
Hola, Tesa.
ResponderEliminarPor suerte sigue tu humor, tu inventiva, y tu vitalidad, a prueba de todo, incluso del cuajo gobernante.
Un abrazo, o el codo, lo que sea.
Hola, Sam, sí el humor me salva de mi misma y de mis múltiples contradciones, y también me ayuda mucho y evita mis enfados e ira aplicar aquello que dijo Theodore Roosevelt, hacerme responsable de todo lo que me ocurre, el decía:
ResponderEliminar"Si pudieras patear en el trasero al responsable de casi todos tus problemas, no podrías sentarte por un mes"
En cuanto al Gobierno, no te hablo de la Comunidad de Madrid, eso ya es para echarse a llorar, pero pese a sus equivocaciónes creo que el Gobierno actual ha intentado hacerlo bien. Ha sido algo tan desmesurado e imprevisto...
Sam, me dan escalofrío solo de pensar en esta Pandemia con Rajoy al frente... Si el desastre del Prestige eran unos hilillos de nada, y su primo le había dicho que el cambio climático es una tontería...
Piensalo por un momento, Gore puro.
Un abrazo, Sam, mímate.
Diego no se puede comparar la Sierra con El Retiro, pero es una gozada también, lo de la piscina nunca he podido, soy de nadar en el mar, y no soporto el olor a cloro, pero lo que peor llevaba cuando lo intenté eran dos cosas.
ResponderEliminarMeter mi pelo abundante y mi cabeza tamaño XL en esos gorros apretados y nadar por una calle todo el rato, me entraba un aburriemiento, y admás ni siquiera hacía la calle con el mismo estilo, bueno, lo de estilo es un decir, me encanta nadar para atrás y bucear... Así que hay tengo todos mis artilugios para intentarlo de nuevo.
Tenemos pendiente unos verdejos y unas risas para cuando podamos sin mascarillas ni terrazas saturadas.
Un abrazo,
Nosotros estamos en fase 2 y ya podemos respirar un poquito. Poco a poco todo volverá a su estado de normalidad.Como siempre, tu trabajo, excelente.
ResponderEliminarUn abrazo, Tesa.