Freud decía que para declararse feliz había que ser idiota o hacerse el idiota.
Tal vez esté un poco chiflada, señor Freud, pero no soy idiota. Tampoco una happy cursi que vive de espaldas a la realidad social. Soy una persona comprometida, indignada con este hostigamiento por parte del poder, con esta lucha de clases, que de momento van ganando ellos, pero…lo confieso…
…en ocasiones, SOY FELIZ
![]() |
(foto internet) |
Puede que tenga tantas cicatrices en el alma como Sparky (Frankenweenie) en su cuerpecillo remendado... y muchos desencantos, pero… y ¿qué?
La vida es corta, surrealista, tragicómica y no hay quien la entienda. La gente te quiere y te olvida con la misma facilidad, porque bastante tiene con lo “suyo”.
Seguro que no hago todo lo que quiero, pero amo todo lo que hago y trato de hacerlo lo mejor que sé.
La felicidad es la sonrisa de mi nieta cuando le canto boleros o rancheras dramatizadas. Es ver a mis hijos hacerse grandes y sabios. Es encontrar un refugio en la mirada de él y un ancla en el hueco de su mano cuando voy a la deriva.
Porque la felicidad viene en un baúl de cuentos y fábulas, en una botella encontrada en una playa. Es la lámpara de Aladino ... un anhelo, un instante, un cruce de miradas...
...y es mi gato laminado, mitad filósofo, mitad farandulero. O ese adorable niño amarillo que juega con una pelota de tiza, se alimenta de frases de libros subrayadas y vive en una caja de cartón. Trinidad de equilibrios que acalla la furia de mi corazón asilvestrado.
Y ¿qué es la felicidad? todavía me preguntas, clavando tu pupila en mi pupila. No te líes, la felicidad eres tú.
...y es mi gato laminado, mitad filósofo, mitad farandulero. O ese adorable niño amarillo que juega con una pelota de tiza, se alimenta de frases de libros subrayadas y vive en una caja de cartón. Trinidad de equilibrios que acalla la furia de mi corazón asilvestrado.
Y ¿qué es la felicidad? todavía me preguntas, clavando tu pupila en mi pupila. No te líes, la felicidad eres tú.