Mostrando entradas con la etiqueta Crónicas madrileñas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Crónicas madrileñas. Mostrar todas las entradas

Un Ferrari para Orlando

 
Orlando no tiene pinta de chiflado ni de pertenecer a un club de pijos arruinados con más cara que cash. Más bien parece un motero o un bohemio soñador fumando relajado.

-¿Crees que lo vas a conseguir? –le pregunto, señalando el reclamo.

Orlando sonríe socarrón, se encoge de hombros y me dice enigmático ¿Quién sabe?

De un vistazo compruebo que en el gorro recaudador apenas si hay para un llavero cutre en una tienda de chinos.

-¿Que tal reacciona la gente?

- Bastante bien. Los que tienen sentido del humor, apostilla, con un guiño de complicidad.

- Siento no contribuir a tu sueño, mi cash se ha acabado. Estoy en paro, y me impongo un presupuesto cuando callejeo

-Hay cosas peores que estar en paro, dice sonriendo

-Ya lo creo. Y se me ocurren un montón como…

 
Por cierto, ¡La sanidad no se vende!

…o ser imbécil, insolidario, prepotente, ser solemne y circunspecto, tomarte a ti mismo en serio…

Pero por fortuna, todavía hay gente como Orlando, que  a cambio de nada o de unas monedas nos regala una sonrisa. Y también una reflexión, al que quiere ver más allá de la literalidad de su cartel.

-Todos tenemos un Ferrari que conseguir por ahí… me dice mientras hago la foto.

Y de regreso a casa, pienso en mi sueño más preciado, ése que es casi imposible que consiga, pero que mantiene mi corazón en forma.

Porque ya sabéis que los sueños sirven para que no se nos oxide el corazón.

Aunque si tuviera que simbolizarlo con un coche prefería un descapotable antiguo, de color verde inglés…algo así...


(foto del coche de Internet)

Y tú, ¿tienes un “Ferrari” por ahí, revoloteando entre tus propósitos, tus anhelos o tus sueños?

Madrid y sus circunstancias… (obvias) en tiempos de crisis

 
Aquí nos tenéis con un coleguita en el metro de Madrid. Tesa nos ha mandado a conocer la ciudad mientras instala el Almacén en la capital.

Niño amarillo está flipando y sólo repite con su eterna melancolía “hay otros mundos, pero están en ésteQué país, qué paisaje, qué paisanaje…”

 
Que sí, le digo, que aquí venden cerveza para perros. Y hago clic con la cámara vieja de Tesa para dejar constancia gráfica del descubrimiento.
La birra perruna es cara, la verdad. Un lujo al alcance sólo de chuchos con posibles.

 
Con la crisis no se ven muchos adornos en las fachadas, pero cazamos a estos Reyes Magos en apuros.

Parece que el niño del 7º ha pillado a Melchor por la cintura con la ventana batiente, y dice que no lo libera porque es un Rey nefasto, que se lo ha oído decir a su madre.

Gaspar se ha quedado sin riego en la cabeza con la postura de escalada forzada y empieza a tatarear La Internacional.

…Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la Internacional…

Madre, mía, la monarquía en plena decadencia y yo con estos pelos…

Baltasar pasa de todo, porque está harto de que los niños lloren o pregunten si mancha cuando les toca hacerse la foto con el Rey negrito.


“Por circunstancias obvias lo doy por…” Ya empezamos pervirtiendo el lenguaje, señor tendero. No lo da, lo vende.

Pero a los de este Almacén nos ha robado el corazón con ese paréntesis en (obvias).

¡Qué tacto para no decir la palabreja de turno y no ir de quejica paliza!

Tendero for president!
Y que destierren al pasmao que nos desgobierna, que encima nos dice que el 2013 será peor. ¿Peoooooorrrr? ¿Comparado con qué?

El niño amarillo os deja uno de sus subrayados. Esta vez de Aristóteles:

La esperanza es el sueño del hombre despierto

Crónica de Gato enviada desde Madrid a ritmo de chotis