Me levanto sobre las 7 de la mañana y mientras me ducho oigo el canto de un mirlo en el patio trasero de mi apartamento. Mirad qué guapo.
Al salir de la ducha me río viendo a mis patitos de baño trepar hasta el apuesto David, el de Miguel Ángel, claro. ¡Cuerpazo!, le digo. Y el olor a pan tostado me pone de buen humor. Mi comida favorita es el desayuno.
Mi hermosa gata carey espera impaciente el momento en que abró todas las ventanas para salir a mordisquear su hierba y a curiosear por el vecindario. Lo hace desde un 5º piso. Al principio tenía miedo de que se cayera, pero es muy precavida.
Domingo de Elecciones, voto en el colegio de mi nieta Nora de 6 años. Le digo si quiere acompañarme.
-No, yaya, es que me dan miedo las urnas…
- ¡¿Por qué te dan miedo las urnas, cariño?!
Me mira con sus preciosos ojos azules muy abiertos y me dice bajito...
-Es que en las urnas ponen los polvos de los muertos (muertos susurrado y enfatizado, deslizando el dedo índice en horizontal por el cuello). Seguro que lo ha aprendido de alguna serie de dibujos animados coreanos. Sus favoritos.
Aunque le cuento la diferencia entre unas urnas y otras, en su cabeza siguen vivas esas urnas donde guardan polvo de muerto y que alguien ha puesto en su colegio el día de las votaciones.
Mientras voto, Nora dibuja para mí uno de sus felinos adorables.
Entre esas cosas que me alegran la vida está ser la voz de un Mickey más loquito que el original, que hace reír a mis nietas. Nora hace de Minnie que es la seria de la pareja.
Leer y tener a la vista libros en espera
Recolocar y cuidar de mis juguetes.
Al hacer las fotos me he dado cuenta que forman escenas divertidas sin proponérmelo…O sí, yo qué se. Tengo muchos más.
El café a media mañana con el hombre de mi vida… La excusa para encontrarnos y charlar un rato.
Trasnochar. Duermo poco, y esas horas en que nadie espera nada de mí son muy gratificantes y sólo mías. Soy lunática en todos los sentidos, busco la luna cada día.
Queridos amigos y bloguers, lo primero gracias por seguir pasando por este Almacén tan caótico en publicaciones, pero es que unas veces no tengo tiempo y otras no tengo inspiración…
ResponderEliminarClaro que me he dejado muchas más cosas que me alegran la vida y es que soy una disfrutona de los pequeños placeres…
… de los grandes también, pero de esos ¿quién no?
Os prometo ponerme al día con vuestros blogs, ya sabéis que, aunque tarde, siempre llego.
Otro día os cuento como dar la nota en la cola de una tienda de ropa, mientras hablaba con mi nieta por teléfono alternando mi voz grave y la voz de pito de Mickey, pues yo puedo hacer hablar a ese ratón aunque sea a distancia.
Mimaos y no os toméis demasiado en serio.
Ya me contáis. Besos para repartir.
Voto por los ojos de tu nieta!
ResponderEliminarLa vida está llena de pequeñas cosas de las cuales hay que sacarle su provecho y ser feliz, un abrazo.
ResponderEliminarEres una maravilla Cuidar a tu nieta por 9 horas todos lo dias. Jamás lo hice. Pero te admiro querida mia.
ResponderEliminarMil besos y abrazos
Ayy Tesa!! Este entrada tiene el encanto de las cosas simples. Esas de las que también disfruto y muchoooo!
ResponderEliminarAlgunas son similares a las pequeñas cosas que a vos te provocan disfute.
Me admiro y queda extasiada cuando por aquí el calendario marca que ya es primavera pero afuera no se nota. Sin embargo, cada mañana es un inmenso placer para mi oír en mi jardín cantar a las aves que , a pesar de ello, han llegado.
Disfruto, cada invierno desde hacen ya 37, de ver caer los primeros copos de nieve, del aroma a café cada mañana, de mis desayunos, de alguna mañana ocasional en que aparece mi hija con su taza en la mano y me dice ¿me invitás con un café?.
Disfruto del ronroneo de mi gatito cuando por las noches lo aupo antes de irme a dormir. De verlo dormir ovillado al lado mío mientras estoy en la PC, de escribir para mi blog, de pasar por este Almacén, de este momento de comentar, de leer los comentarios en el mío.
Cómo a vos, también me encanta ver mis libros apilados en espera...¡pero luego no soy tan lectora! De todos modos, los momentos en que leo, me pierdo en cada renglón y es un momento muy placentero.
Y me provoca mucho placer ver como amanece mi ciudad en invierno. Cuando por alguna circunstancia particular tengo que salir temprano,(cosa que no estilo porque no me gusta "madrugar") nada más placentero que sentarme en un bar del centro tomar un cortado y un juego de naranja y observar las caras dormidas, las gentes que van a sus trabajos, los que leen el diario, el vapor del aliento de los transeúntes o como se frotan las manos en la mañana helada... y como despunta el sol cerca de las 10 de la mañana.
Esos momentos son maravillosos, y hay más, pero ya me extendí demasiado.
¡Gracias por este momento encantador! Y maravillosa , genia por cierto, Nora con la historia de las urnas.
Abrazo mi querida
MUCHA:
ResponderEliminarNo es el tiempo que dedico, admito que es un poco cansado, pero compensa todo lo que aprenndo de ellas, lo que me conmueven, como mantienen mis emociones engrasadas... Y mi capacidad de amar intacta.
Además tuve mellizos siendo muy joven, y los críe casi en solitario...,así que tengo un buen entrenamiento.
Un abrazo
LU:
ResponderEliminarMe apunto a disfrutar de todas tus pequeñas cosas, incluido ronroneos gatunos, salvo que cambiaría el zumo de naranja y el cortado por un café expreso y pan tostado con aceite o mantequilla y mermelada, el cortado y el zumo de naranja le caen a mi estómago como si me comiera un ladrillo.
Un abrazo,
La falta de conciliación y la crisis les ha convertido a los abuelos en canguros de sus nietos, una sobrecarga que acaba afectando a la salud física y emocional
ResponderEliminarEl 40% de los abuelos que cuidan de sus nietos es por decisión de los hijos
"Todos los días recojo a mis nietos en el colegio. Me encargo de su merienda y les llevo a las extraescolares, juego con ellos y les ayudo con los deberes. Hay días en los que siento que no puedo más: estoy agotada y me duele la espalda porque el ritmo que me imponen es demasiado. Pero lo hago por ayudar a mi hija porque ella y su marido trabajan y no pueden permitirse pagar una niñera". La que habla es Manuela, de 67 años y abuela de una niña de seis y otro niño de ocho. Ella no es una excepción, no hay más que echar un vistazo a la salida de cualquier colegio para darse cuenta.
Uno de los países más afectados es España.
Personalmente pienso que es injusto Pero según tú eres feliz
Brindemos entonces por los abuelos canguros
Julio David:
ResponderEliminar¿Plácida? Ay, Julio, si siempre voy como el "correcaminos" mi vida tiende al caos igual que mi pensamiento, por eso practico mi parte zen con esas y muchas otras pequeñas cosas.
Me conecto y desconecto con facilidad. Eso sí.
Uf, 200, no quiero vivir tanto...
Un abrazo,
MARIO:
ResponderEliminarCreo que un hombre inteligente como tú, sabes que la felicidad o infelicidad no depende tanto de lo que nos ocurre en la vida, sino de cómo gestionamos lo que nos ocurre.
No soy una persona feliz todo el rato, uf, sería como vivir en un parque temático... Aburrido.
Soy solo feliz a ratos, pero sí que tengo mucha práctica y habilidad para gestionar lo que ocurre en mi vida, sin dramas, sacando siempre la parte positiva. Y siempre decido yo.
Lo que sería ideal es que los padres pudieran pasar más tiempo con sus hijos. Y así los abuelos podríamos disfrutarlos a ratitos y dedicarnos "Il dolce far niente” brindando por los abuelos liberados.
Un beso,
Lo que sería ideal es que los padres pudieran pasar más tiempo con sus hijos. Y así los abuelos podríamos disfrutarlos a ratitos y dedicarnos "Il dolce far niente” brindando por los abuelos liberados.
ResponderEliminarQue buena respuesta
Yo lo hago...
La vida dulce y fácil
¿Por qué no tú?
Ayudar con sacrificio a los hijos no te hace mejor madre.
Mario:
ResponderEliminar¿Por qué no tú? Me preguntas.
Porque ¿mis hijos no pueden pagar un/una canguro tantas horas, y yo tengo energía y humor para ayudarlos?
Porque ¿mi vida nunca ha sido fácil?
Porque...¿hay otros mundos pero están en éste, aparte de lo que conocemos o nos rodea?
Madre mía, Mario, ¡que idea tan judeo-cristiana eso del sacrificio para una agnóstica y pelín escéptica como yo!
Un beso, guapo,
Gracias por ese regalo de tu intimidad y tus sueños... escribir, pintar, jugar tennis, mi lecho, caminar... eso es parte de mi vida. así es...
ResponderEliminarPaz
Isaac
La vida, simplemente, es eso... Pequeñas cosas que nos animan a vivirla... Es ahí donde podemos encontrar su esencia...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
¡Hola Tesa!
ResponderEliminarFelicidades por este completo post que tiene algo de todo y ese algo me encanta, por ejemplo, el mirlo que canta aún con lo nublado que esté el cielo; y luego esos bellos ojitos de tu preciosa nieta, entre otras cosas también de interés.
He pasado un rato muy entretenido, gracias, reina.
Te dejo mi inmensa gratitud y estima.
Un besito y se muy, muy feliz.
Buena selección, Tesa. Todas ellas con mucho sentido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bien, bien, bien Tesa !!!!!!
ResponderEliminarTenemos una gran suerte de disfrutar con las pequeñas cosas, al menos yo, ya que no tengo nietos que cuidar ni posibilidades de hacer grandes cosas....
Que mona la Nora !!!! això de 'polvo de muerto' m'ha arribat al ànima ... son tan, tan nens !!!!
Abraçades wapa
Ay Tesa, que rato mais lindo he pasado visitando tu blog.
ResponderEliminarTe lo debía, me lo debía ¡Hace tanto tiempo ya!
Lo que me sorprende de ti siempre es la frescura de tu mirada. Será porque yo sí que voy como el corre caminos, aunque espera un momento,,,; no, tal vez como el coyote ¡Con una venda en los ojos!
Y es que paso por la vida, muy a menudo, con una venda en los ojos
(y no se porqué, ya que esto viene de lejos...)
Hace unos día releía en mi libro precisamente estos versos, que viene al pelo:
"De todas maneras aunque vaya con los ojos abiertos, miro pero no veo, porque no me fijo en los detalles. Y esto ha sido así desde que tengo consciencia de ello."
Pues eso, que me gusta como te fijas en los detalles, de las cosas, de los rincones, de las personas, en sus miradas, desde las muchas perspectivas, que te habitan.
Un placer volver a sumergirme en tus mundos, en esos mundos de la gente corriente, y sin embargo ¡Tan viva!
Ay, Tesa eres genial. Tu preciosa gata me enloquece. Mi gata Leticia estaba acostumbrada a salir a la calle en el pueblo, ahora vivimos en un tercer piso y le tiene mucho respeto a la ventana. No se sube ni por casualidad...
ResponderEliminarTu nieta Nora además de tener unos ojos preciosos, se parece a ti por lo genial de sus razonamientos. Me ha encantado lo de las urnas y los polvos de los muertos. Ah, y es una artista dibujando.
Yo soy feliz con pequeñas cosas también. Me gusta la noche y puedo irme a dormir de madrugada. Claro que soy jubilada de oro y no tengo que madrugar...jejeje.
El desayuno para mi es de vital importancia, le dedico mucho tiempo.
Me gusta pasear por el campo y también por la ciudad con mi cámara siempre a punto para captar lo que ocurre a mi alrededor.
Siempre es un placer visitarte querida Tesa.
Te cuento que yo también le tengo miedo a las urnas jajaja.
ResponderEliminarMi país está en plena efervescencia política y lo peor de todo es que estamos pagando las consecuencias con tarifazos, dolar por las nubes e inflación desorbitada.
En fin tal vez se postule algún nuevo superhéroe y salgamos de este atolladero...aunque lo dudo amiga.
Pero dicen que la esperanza jamás se pierde...
Abrazos Tesa.
·.
ResponderEliminarMe ha encantado leer esta página de tu diario. Es algo más que intimista. Sabes transmitir esa sensibilidad que te adorna.
BPdMyN
.·
LMA · & · CR
RAFAEL SANTANA:
ResponderEliminarFui una niña excéntrica, reflexiva y solitaria y eso me hizo desarrollar la imaginación por un lado, para sobrevivir a mi soledad, y la observación para tener más elementos de los que nutrir mi imaginación.
Me encanta escuchar lo que la gente charla en el metro, fijarme en las personas e inventarles historias según sus gestos, su ropa, la forma de caminar o de estar... Es algo que no me propongo sino que vive en mí como una segunda piel.
Es muy enriquecedor salir de uno mismo, y mirar alrededor. Pruébalo.
Un abrazo,
Muy bien , tú das en el clavo de buscar entre las pequeñas cosas cotidianas el asombro que se funde en ese remirar y apreciar lo significativo de la vida...
ResponderEliminarQue las pequeñas cosas hacen mundo maravilloso u en eso el redescubrir la comprensión de los mas pequeños...vivir en suma.
Un abrazo.
ResponderEliminarComo tú, Tesa, soy de pequeñas cosas, sencillas y cotidianas. Lo grande, lo complicado, lo excesivamente ordenado, me agobia, por eso, me encantan los chiquitines y me llevo de maravilla con los niños, tan sabios y sinceros.
Eres una niñaabuela maravillosa y te dejo mil besos, a repartir.
El café antes de hacer la compra es mi momento de relax. Un saludo
ResponderEliminarPues, por ejemplo, ir poco a poco a mis rosales de "O Huerto de Genaro" al sistema de mantenimiento de suelo llamado "Mulching". E ir viendo como las críticas del vecindario que decían que estaba loco por hacerlo así, se van suavizando cada vez más
ResponderEliminarel olor del té negro con bergamota o cardadmomo y canela, mirar al cielo, leer un libro en mi sillón del estudio, oír música, el candor de la mirada de un niño como en la foto de Nora y escuchar voces amigables entre el rumor del tiempo, eso me hace feliz y me recordaste esta canción
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=U5yMCEOSsNA
En cuanto a urnas y urnas, creo que Nora debe encontrar una relación entre las cenizas de un muerto y algo que huele a muerto en la política
Beso y abrazo, Tesa