Gimen los árboles y enmudecen los pájaros de mi ciudad

 Los árboles que me miran,  estos días también lloran…
En Madrid se nos caen los árboles y esta vez sobre un niño de 4 años en el Parque del Retiro.

23 comentarios:

  1. Un cúmulo de circunstancias: lluvía intensa y persistente, viento... ¿Falta de mantenimiento y de previsión de riesgo?

    Los mismos que critican que no se cerrara el parque, se quejan cuando está cerrado muchos días.

    Vivir es un riesgo, pero cuando muere alguien y más un niño de una manera tan fortuita y estúpida...

    Mirando mi archivo de fotos me topé con la serie de "Los árboles me miran" y esta vez vi, además, sus lágrimas.

    Las fotos son tal cual, sólo les he fotomontado las lágrimas.

    Muchas gracias por pasar por este Almacén.

    Mimaos, os voy "viendo" en breve.

    Besos,

    ResponderEliminar
  2. Las muertes
    las vidas
    vivir hoy sin miedos
    donde vas te aniquilan...
    Las historias que nos pasan
    siempre muere alguien
    y hay tiros en el cielo
    hasta que dios nos guarde...
    Lo siento tanto....
    Un abrazo con luz desde Miami

    ResponderEliminar
  3. Los arboles tambien mueren !

    ResponderEliminar
  4. Oh Tesa! Triste...muy triste suceso.
    ¿Tu homenaje a ese niño? Muy poético.

    Me gustan tus "Árboles que te miran"...
    Y lloran esos árboles...y enmudecemos quienes tenemos el don de la palabra.
    ¡Tan solo cuatro años! Nada para decir y muchos sentimientos encontrados ante tal circunstancia.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Una tragedia sin duda!
    Aqui también ocurre con los árboles añosos, los vientos y la desidia de la Municipalidad.

    Abrazos Tesa.

    ResponderEliminar
  6. Aveces pasan cosas difíciles de explicar, pero que con todo, están dentro del perfecto plan de Dios...

    Luz&Más Luz

    Isaac

    ResponderEliminar
  7. Que tremenda desgracia, Tesa. Esas lágrimas de tus árboles lo dicen todo.
    Te abrazo con cariño querida amiga.

    ResponderEliminar
  8. Ha sido muy triste...

    Son muy bonitas tus imágenes.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Una tragedia muy triste y más porque en ese momento ya estaban desalojando el Retiro.

    Besos de Espíritu sin Nombre.

    ResponderEliminar
  10. Y me puse a pensar...
    Que el destino es trágico...
    ¿Cómo se puede cambiar la vejez de los árboles?
    Lo mejor del mundo
    hoy domingo para vos

    ResponderEliminar
  11. Lamentablemente la naturaleza tienes esas cosas: es tan bella como tan cruel. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Al menos los politiquillos no han empezado a tirarse los trastos a la cabeza a expensas de la desgracia del pobre zagalico...
    Me encantaría conocer esa serie de "los árboles me miran", Tesa sensible :) Un beso.

    ResponderEliminar
  13. ·.
    La fatalidad... tal vez sea cosa de simple estadística.
    La fatalidad... es estúpida. Podría haber nacido con vocación justiciera y haberse olvidado de que los niños son inocentes.
    La fatalidad... es un buen recurso para gentes que no son lo suficientemente eficientes en sus trabajos.
    La fatalidad... una disculpa para esos ciudadanos que ante ella cambian de opinión según las opiniones publicadas.
    La fatalidad es que tengas que recuperar esas perdidas lágrimas para unirlas a las nuestras.

    BPdMyN

    La Mirada Ausente · & · Cristal Rasgado

    ResponderEliminar
  14. Que sea por la fatalidad de la caída de un árbol (¿de corazón viejo y enfermo quizás?...) o por una bomba tirada intencionadamente (por unas mentes enfermas, esto seguro) siempre es un drama la muerte de un niño...
    Pobres niños y pobres padres...
    No concibo nada más terrible que perder a un hijo.
    Sí, los árboles nos miran. Y seguro que lloran.

    Un abrazo, Tesa

    ResponderEliminar
  15. Hola Tesa.. Que pena lo que nos cuentas del niño, estas cosas fortuitas cuando ocurren siempre se discute sobre si se podía haber evitado, pero por desgracia hay tantas cosas que se podrían evitar, o quizás sean inevitables..
    Sabes yo tengo un árbol un "magraner" centenario, el pobre esta vació por dentro, lo tengo aguantando por una muleta, pero sigue dando hojas, sombras en verano, y magranes, eso si si la "pulgor" le deja en paz, te mandare una foto, para tu colección..
    Un abrazo..

    ResponderEliminar
  16. Querida Tesa, si, creo que los arboles miran, lloran y rien y hasta los puedes abrazar para que te comuniquen esa verde solidaridad que tanta falta le hace al alma, un abrazito, que pena lo del pequeño angelito!

    ResponderEliminar
  17. Causa terror esa imagen del arbol que nos acecha... Que pena la muerte del niño, que pena...
    Un abrazo, amiga

    ResponderEliminar
  18. Como bien dices cualquier muerte fortuita es lamentable pero si es un niño, cuesta mucho mas de digerir...

    Esos árboles, arrepentidos, que has elegido creo que también nos están pidiendo un poco más de atención..

    Un gran abrazo Tesa

    ResponderEliminar
  19. Ay, Tesa.
    La vida es así a veces. Imprevisible, caótica, nada justa. Alguien me contó que no hace muchos años en Valencia murieron más de media docena un día de mucho viento, a uno le cayó un árbol, a otra un bloque de una fachada, a otro... Gente normal y corriente, haciendo su vida, como si tal cosa. Creo mucho en la suerte, en la buena, en la mala, y en que no siempre está claro si es buena suerte o mala suerte, como la historia famosa. Me obsesiona esa peli, "Match point", nada alegre pero no poco realista, en la que el personaje, malvado, incluso cree que en caso de ser descubierto habría algo de sentido en la vida.
    Quizá no hay que tener mucha esperanza en nada, simplemente estamos aquí para vivir y morir, cada cual su vida. Y la naturaleza siempre es más fuerte que nosotros, a veces lo olvidamos y nos creemos el centro del universo y alrededores... pero ¿tenía que pagarlo un niño?
    No tiene sentido, pero a veces es como ese tango desenamorado, "primero hay que saber amar, después sufrir, después partir y luego andar sin pensamiento"

    Un abrazo, Tesa, qué expresivas tus imágenes y palabras.

    Sam

    ResponderEliminar
  20. Hola, Sam, ya sabes que el humor me salva del dramatismo, y a él recurro cuando la esperanza empieza a desfallecer.

    Soy de las que vive al día, porque soy una superviviente. Y, aunque no soy creyente, si creo en el azar, en que hay algo inexplicable que no controlamos, como si cada uno de nosotros tuviese una "misión", y cuando se acaba, se acaba.

    Decía que no soy dramática porque suelo ser fatalista.

    Los niños no deberían morir, ni enfermar ni sufrir, eso son cosas de adultos.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  21. Me quedo muda en el alma, terrible suceso. Otro árbol más, su caída corta el aliento. Como tú, y seguro que tantos más, no concibo que un niño tenga que sufrir. Un ángel se ha ido.

    ResponderEliminar
  22. Nadie prepara al que sufre una cosa así
    Ni se comprende del todo este hecho
    Solo queda un gran dolor y sentimiento de grandes tristezas...
    Los árboles lloran...hace rato que lo hacen , son diezmados por el mundo y ellos son parte del ciclo vital

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  23. Por tu forma de ser, aún eres una niña llena de vida, de inquietudes e ilusiones.
    Tu santo varón es el motor de tu vida, el amor es la máquina que nos estimula a seguir caminando ilusionadas e innovando.
    Aprovecha el momento, cada segundo de la vida y da gracias a Dios por sentirte así de feliz.
    Ya ves, yo me tengo que conformar con recuerdos y para eso hasta me los está robando el tiempo.
    Agradezco tus letras y aprovecho para dejarte un fuerte abrazo.
    Kasioles

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.