
Nora acaba de cumplir 4 años. Le encanta el Arte, además de bailar, cantar y comer cosas ricas y de verdad, como ella dice, paté de oliva, merendar pollo asado, queso roquefort o de cabra, los macarrones de la yaya a todas horas...las albondigas que hace papá, la pasta que hace máma...
Nora se dibuja en el campo. Le digo…
-Anda, te has dibujado un poco bizca
-Que no, yaya, es que tengo un ojo en forma de corazón porque estoy feliz.
- Y ¿por qué has puesto NORMA, en vez de NORA? (sólo sabe escribir con mayúsculas)
- Es que quería poner una M, de mamá, para acordarme de mamá.
-Es una familia de caracoles que sacan los cuernos al sol, aunque el sol no se ve porque está muy alto.
-Y eso de abajo, ¿es un gusano?
- Noooo, es el camino por donde van los caracoles. Un camino que tiene flores.
-¿Es un pollo con bigotes? – le pregunto.
- Ay…yaya, qué despiste. No ves que es mi Hámster ruso en su jaula. Arriba está la casita con el pelo, donde duerme, y eso con agujeritos es la comida. Y abajo las cacas y él. ¡Qué mono el Roque, eh, yaya!
Definitivamente no es un pollo con bigotes.
Araña feliz con flequillo. Que lo lleva peinado un poco a lo punki.
-Por dentro es verde, pinto con negro encima y sólo se ve que es verde por dentro un poco. ¿Ves?
-Ay, cariño, las lágrimas han quedado muy lejos de los ojos ¿no?
Le señalo los chorretones blancos.
-¡Que son colmillos!, no lágrimas. Es una cría de araña con colmillos y lengua roja, ¿no ves que se está comiendo la comida amarilla?
Y por último tortuga marina que sale a respirar y que echa vapor de agua como las ballenas.
-Está contenta y toma el sol. El sol también está contento.