Allí
estaban, uno junto al otro en espera de uso, como el conector siamés que se
anuncia a sus espaldas.
La mujer de
blanco no se atreve a romper el silencio. En su mundo son los hombres los que
dirigen las conversaciones, pero los pensamientos son libres, ¡qué caray!
-Hijo, qué
mustio te veo y como pasas de mi presencia, qué menos que un “hola, señora.”
Pero nada, tú a lo tuyo, con los ojos bizcos sobre la pantalla. Por Alá, que
esos aparatos no tienen que ser buenos para el corazón…
*** *** ***
Una abuela vestida como la Madre
Teresa de Calcuta, está sentada a mi
lado en la calle, me observa como si fuera un insecto, teclea el hombre en su
iPhone
Eres un insecto, le responde la
pantalla.
El hombre
gime y hace un gesto con la cabeza como una tortuga saliendo de su caparazón.
-Hijo, ¿te
encuentras bien?
El hombre
asiente sin mirar a la señora de blanco mientras teclea compulsivo.
No sé quién eres, ni me importa. Insecto
lo serás tú.
Es una broma. Mi Nick es Kafka ¿Me
agregas como amigo?
El hombre
se muerde la uña del dedo meñique, mientras despliega una colección completa de
tics.
Vale… (pausa) Sí.
Aguarda la respuesta, respirando por la boca, hiperventilándose.
Ok,
insecto. Te agrego también.
Tienes 4.571 amigos
El hombre
sonríe por primera vez
Y es que
como dejó por escrito Ling Yutang, con esa mezcla de filosofía oriental y
lucidez:
El hombre es una
criatura soñadora, burlona, curiosa, y díscola que ha de llenar su estómago y
entretener sus manos y su cerebro.
Y digo yo,
con mi filosofía de andar por casa, que somos criaturas soñadoras que huimos
del eco que produce el silencio al otro lado de nosotros mismos. Donde, arrumbados, nuestros miedos y los
anhelos que no nos atrevemos a cumplir nos susurran esperanzados:
Hola, ¿hay
alguien ahí?
Hola, bloguers, este hombre que capté en las calles de New York debe estar de mis collages hasta las narices, la verdad, lo he usado varias veces. ¡Angelico!
ResponderEliminarNo soy de las que juzgan a los demás, creo que cada persona debe encontrar la manera de conjurar la infelicidad.
A mí me va bien con mis paridas "artísticas" en soledad, y estar con la gente que quiero cuando salgo de mis adentros.
Os voy visitando en vuestros blogs. Mientras, os agradezco que sigáis viniendo por este Almacén que abre cuando puede.
Os dejó un montón de besos.
cuánta razón tienes,Tesa, hemos llegado a un individualismo en que cerramos las cortinas y no vemos a nadie, no hablamos con nadie, nos hemos escondido del mundo y después decimos que nos sentimos solos.
ResponderEliminarNo sé qué han hecho de nosotros.
besos
Hemos perdido la conciencia de que estamos rodeados de gente con la que poder contactar, hablando, sonriendo, mirandonos... ya nada de todo eso nos interesa. Ahora el móvil, los ipad, lel facebock y demás redes nos llevan a estar más solos que nunca pensando que tenemos no sé cuantos amigos. Qué triste!!
ResponderEliminarUn beso
Pues sí, más vale un buen amigo a mano que 4.571 insectos volando...
ResponderEliminarLa frase del chino no me acaba de convencer, mejor llenar el cerebro que el estómago. Estamos creando una sociedad de monstruos obesos e incultos individuos robotizados.
Is there anybody out there? Besos.-
Ay Tesa, la gente no quiere entrar "en sus adentros" prefiere llenarse la cabeza de "nuevos amigos en facebook" o de donde sea...el caso es desconectar con la miseria que temen encontrar.
ResponderEliminarYo no se a que grupo pertenezco, pero tengo claro que prefiero estar sola que acompañada por abligación...
Y no creo que hayamos cambiado, los humanos somos asi desde siempre, solo cambia la forma de huir...
Petons
Mira Tesa, primero me llevo tu beso, después te digo que has narrado un texto genial.
ResponderEliminarQue tienes la capacidad de decir las cosas con un sentid del humor que me seduce.
Que se que tiene miga todo esto de la incomunicación y que cada uno vamos a nuestro rollo pero...
te diré que me he reído y te lo agradezco en el alma.
Una fortíssima abraçada i tu amb les teves parides artístiques que ens fan bé a tots.
Una reflexión muy acertada, puede que hayamos creado la última frontera, la que separa lo real de lo virtual, y en lo virtual hablamos y somos otros seres, más perfectos, más guapos, más ingeniosos, pero menos nosotros...
ResponderEliminarEl tipo tiene cuatro mil y tal amigos en la net, pero y en el mundo real??
Más que una nueva frontera nos hemos creado una nueva mascara...otro presonaje, si, si presonaje porque estamos presos de él.
Muy buena la entrada, el montaje y la reflexión.
Un abrazo y ánimo con el calor que estaá llegando.
Hasta que no se queje, síguelo utilizando porque da juego, la verdad.
ResponderEliminarSiempre me encanta la frescura de tus entradas, la ironía, el más allá
Un beso
la fascinación por las pantallas, aunque sean mínimas...
ResponderEliminarA mí me gusta venir a visitar tu almacén, abra cuando abra :)
ResponderEliminar"...los anhelos que no nos atrevemos a cumplir nos susurran esperanzados:
Hola, ¿hay alguien ahí?" Me encanta, Tesa.
La foto es genial, por si sola y acompañada de tus palabras. Permíteme que me invente una historia yo también, porque ya te digo (no es peloteo) la foto es una pasada, y muy inspiradora.
Allá voy:
>>
"Me ha dejado, la muy hija de su santa madre me ha dejado." El hombre aparta la mirada del móvil y fija su mirada en una cucaracha que da vueltas en círculo en medio de la acera.
"Es increíble la de pelo que está perdiendo este chico. Qué entradas tiene, son peores que las de mi Yusuf." La mujer no sabe si decirle algo o no, su hija es peluquera (y soltera) y hace unos tratamientos capilares que da gusto ver los resultados... pero no se atreve a decirle nada.
"Me ha dejado, la muy hija de su santa madre me ha dejado: HEMOS TERMINADO, HE ENCONTRADO A UNO QUE LA TIENE MÁS GORDA QUE TÚ, ¿es esa manera de cortar una relación, con un triste sms? No." El hombre sigue mirando a la cucaracha, la cual empieza a mosquearse. No le gusta que la miren. Es muy susceptible.
"¿Qué, le digo algo? Está muy malamente este chico..." La mujer está a punto de entrar en trance, mirando fijamente las espectaculares entradas del hombre.
"Mira que ya me lo decía mi madre: No hagas régimen, que a las mujeres, por más que digan, les gustan las barrigas gordas" El hombre ya no mira a la cucaracha, ella ya se ha ido, se ha ido a buscar a su primo Z (el de zumosol).
Al día siguiente el hombre, con un moratón en el ojo (el primo Z tiene un gancho de izquierda fenomenal) entra en la peluquería de la bella Aisha cogido de la mano de la que, sin duda, es su futura suegra.
<<
Y yastá :)
Un abrazo Tesa
Ximo, cielo, estás más chalado que yo.
ResponderEliminarTodavía me estoy riendo de tu historia y con final feliz, como a mí me gustan.
Este Almacén admite las versiones que se os ocurran, siempre que no sean ofensivas.
La cucaracha, imagino que es de las de NY que son tamaño XXL, que deben tener un derechazo como el del primo de Zumosol.
No pica, te patean.
Gracias, Ximo, por este regalo y por hacerme sonreir y reir siempre.
La foto original es el tipo solo.
La señora de blanco la fotografié en la plaza de Cataluña, en Barcelona, y la llevé hasta la sillas del mustio.
Chaladuras mías.
Un abrazo, Ximo.
Tantas islas... ¡menos mal que nos recuerdas el mar!
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Sam
Siiiiiiiiiiiiiiiiii.
ResponderEliminarHay alguien.
Yo mismo
que no puede pasar sin tu surrealismo...
si nos aventuramos a preguntar probablemente siempre haya alguien dispuesto a responder.
ResponderEliminarpero hay que aventurarse.
biquiños,
BPdMyN. Te echo de menos, espero que lo estés pasando de cine. No te olvides de mimarte.
ResponderEliminarEl nick que has utilizado, muy reconocible para mí, parece el nombre de algún aceite para coches o algo así.
Ay, si no fuera por esto ratos tontos.
Un abrazo,
SAMUEL: ya sabes lo que dicen, que no hay peor soledad que la que se siente cuando estás rodeado de gente.
ResponderEliminarAunque refugiarse en una isla de vez en cuando es muy estimulante,sobre todo si te dedicas a reflexionar sobre si estás haciendo lo que quieres hacer o necesitas un volantazo.
Un abrazo, Sam.
Me encanta la primera ilustracion...un besazo desde Murcia...
ResponderEliminar4571 ¿qué?, ¿amigos? ¡So tonto!, ¡So tonto!, no ves que no es verdad. Que sí, que vale, que la comunicación es muy importante pero no tanto la de los móviles interconectados, so tonto. Tienes aquí al lado a una mujer que te mira y has pasado de ella. Ni siquiera un hola o un qué hay. Va a ser verdad eso de que eres un insecto; un insecto a la última pero un insecto al fin y al cabo.
ResponderEliminarVenga, anda , mírala. Igual tiene algo que decirte y aprendes un poquito de su mundo y su cultura y, fíjate, sin cobros a fin de mes ni tarifas planas. Yo qué sé, pues algo; por ejemplo, cómo hacer bien el cus-cus o si se siente bien yendo tan tapada. El caso es romper el hielo, so tonto. 4571 mamporros te daba yo en la sesera o si no te quitaba el móvil hasta que no te hicieras con 4571 amigos de verdad.
(Ahí sí que me he pasado, tú)
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
El que tiene un amigo tiene un tesoro,Tesa lo paso muy bien en tu almacén,un abrazo.J.R.
ResponderEliminarMenos mal Tesa que somos criaturas sonadoras...
ResponderEliminarHay tanto por descubrir en el otro, muchas veces nos alejamos por miedo de reconocer en el espejo imágenes que no son de nuestro agrado.
Felicitaciones por éste post.
Un beso.
Cada cual parasita dentro de su burbuja, mirando sin mirar, viviendo la soledad rodeada de miles de "amigos" que no saben quién eres, lo que sientes, cómo te sientes...
ResponderEliminarVidas virtuales? no, gracias, prefiero las reales aunque a veces duelan.
Yo me aislo
ResponderEliminartú te aislas
ella se aislará
Aysss
Yo estoy... besitos!!
¡Hola Tesa,entré a tu almacén y compro!¡Me gusta lo que escribiste y es absolutamente real.¡También me encanta tu muñequita!!!!! Un beso Martha
ResponderEliminarCreo que captas lo que corre por estos tiempos,eso que muchos no vemos por estar parapetados frente a la pantalla, pero es siniestro, cada vez que alguien gana 100 amigos virtuales, un amigo real se pierde.
ResponderEliminarMe encanta como utilizas al neoyorquino y que le hayas dado voz, personalidad de ángel guardián o conciencia y hasta un cielo azul donde posar su mirada a esa mujer acostumbrada a ver y callar.