Tratando
de explicarle a mi nieta de cinco años, con caras y gestos de anime japonés, cómo podía dibujar un
gato que se había quemado al tocar una bola de fuego, ella me cortó sin
contemplaciones:
-
No,
así no.
-
¿…?
-
¡Dibujamos
un montón de carbón negro, dos ojos y ya está!
-
¿Y
el rabo?
-
En
el montón de carbón. ¡Se ha quemado!- me explicó, con un suspiro de paciencia
resignada, poniendo sus manitas con las palmas boca arriba, como diciendo, es
obvio ¿no?
A ver qué opina cuando le enseñe “mi
dibujo” para ilustrar su genial idea.
De vuelta a casa sonreía recordando
la anécdota y me hice el propósito de aligerar mis pensamientos y dejarlos en
la esencia con la sabiduría y la creatividad de un niño.
Menuda tarea en estos tiempos grises…
Reconozco que mi mente funciona como
una centrifugadora. Doy miles de vueltas a cualquier cuestión, bajo y subo del abismo
a los tejados buscando el equilibrio que me mantenga cuerda ante este mundo
absurdo que me envuelve y del que no me siento parte.
Me entran ganas de emigrar a mis
adentros y salir de mi montón de carbón como ojos asombrados sólo cuando haya
algo que sea bello y esencial como el gato carbonizado de mi nieta.
¡Qué bonico!
ResponderEliminarEl cuento de la nieta, las vueltas en la centrifuga de la abuela, las dos cosas mezcladas en la coctelera de la creatividad, han dado un resultado perfecto...
Besicos para ti y para ella.
Realmente,sos una artista.Cariños Martha (te escribo en argentino)
ResponderEliminarSí, entran ganas de eso, Tesa, pero esa centrifugadora, como dices, la mente, no nos deja reposar, en ese otro mundo, demasiado tiempo y nos extrae y lanza hacia ese otro que nos agota.
ResponderEliminarQué difíciles somos los adultos. Fíjate que real y sencilla es la mente de tu niña, de los niños.
Besos
Bueno, lo más bello es la imaginación en estado puro, los peques la tienen, sobre todo los más pequeñitos, que da un gusto oír cuando te tienen que explicar algo. Uno anda como en un tiovivo con las ideas y ellos ¡saz! todo les viene como una revelación divina. Y bueno, cierto, a veces dan ganas de emigrar, ¡que digo! muchas veces dan ganas de emigrar, pero emigremos a nuestro mundo encantado de palabras y colores en donde somos todavía niños.
ResponderEliminarNo tenía ni idea de que ya eras abuela Tesa. Yo acostumbro a apuntar todos los comentarios ingeniosos de los niños que me rodean. Me parecen muy sabios y merece la pena hacer el esfuerzo de registrar sus avances. A los adultos se nos pasan cosas por alto o lo complicamos todo. Ellos se fijan en los detalles, pero a la vez simplifican. Son mucho más felices y deberíamos aprender de ellos.
ResponderEliminarseguro que le encantará como a mí... el gato es chulísimo pero la niña en la chimenea no es menos chula... ¡que arte!
ResponderEliminarbiquiños,
Que gua niña!!! no sabes la envidia que me das con tu arte, tu nieta debe flipar fijo
ResponderEliminarA mi me gustaría marchar a mis adentros hasta no se cuandO...porque los humanos vamos a peor a medida que pasa el tiempo,,,
Petons
por aquí todo anda parecido, y encima llueve! basta cruzarse con alguien por la calle para escuchar una visión negrísima de la realidad. trato de no engancharme, porque imaginar todo lo malo por venir no ayuda a nadie, sólo incrementa la angustia. así que me encierro en mi burbuja de fotos y actividades y espero que todo pase. porque aquí en la argentina, a mis 56 años de edad, he vivido montones de crisis de las que creíamos que no íbamos a salir, y salimos. no hay mal que dure cien años...hacer la plancha, tratar de no tragar agua, y esperar que el agua no nos tape. porque por más que uno quiera prevenir todas las desgracias, la realidad tiene por costumbre sorprendernos, a veces para bien, a veces no...pero siempre sorprendernos.
ResponderEliminarbesos al gato chamuscado!
Es obvio que los adultos perdemos la creatividad que tenemos innata, por eso ellos son tan espontáneos, sinceros y prácticos. Son maravillosos. al ugual que tu relato y los dibujos complementarios, seguro que a tu nieta le gustan.
ResponderEliminarDescubrí el blog casualmente y por aquí me quedo haciendole compañía al garo quemado. saludos desde Tenerife y te dejo enlace de mi blog por si quieres conocerlo.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Queridas todas, gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarAndo con poco tiempo para la blogosfera, pero hoy me lo tomé para visitaros y ponerme al día, empezaré por:
CABOPA que seguro ha publicado un montón de historias y foticos de buen ver.
................
MARTHA: que tú, después de ver mis garabatos, me digas que soy una artista me confirma que vos sos un cielo de mujer.
..............
ELISA: eres sabia, y te gano en años, ya me cayeron los 58, y no estoy para visiones negras de la vida.
También, como tú, trato de refugiarme en mis fotos y mis cosas para huir de los tristes y los grises que te asaltan por las esquinas.
.....................
TRINI: Mis intentos de no dejar escapara a la niña que llevo dentro se han intensificado desde que tengo nietas.
........................
ALDRABA: ya te contaré que me dice, los niños son unos críticos fiables, hay que tenerlos en cuenta.
SOL: soy abuela consorte, pero feliz y entregada a mis tres nietas de momento: de 5 y 2 años, y la última de 2 meses.
Mis mellizos de 33 todavía se lo están pensando, quiero ser "abuela numerosa"
PLUVISCA: siempre lo digo, pero es que a mí la creatividad, el arte y el humor me salvan de la locura, que no de la chifladura.
.....................
Wastedcherry:
Silvia, que bien lo pasamos cuando emigramos a nuestros mundos encantados. Y a veces nos salen unos cuentos de cine. Espero que te llegue pronto el "Loquero"
GLORIA: me voy para tu blog.
Muchos besos par arepartir y os voy visitando.
Este mundo no es absurdo del todo, aunque poco le falta a veces, gracias la creatividad de los niños, ¡y a la tuya!
ResponderEliminarPobre gato carbonizado, pero aún le brillan los ojillos.
Me ha encantado, Tesa.
Un abrazo.
Si bajas y subes del abismo a los tejados será porque eres... la gata sobre el tejado de zinc chamuscado. Se te quemó el rabo pero se libró del desastre ese ovillo de lana, rojo pasión (por seguir contando historias), dejándote un hilo de imaginación para que sigas tirando de él hasta el infinito y más allá!!!
ResponderEliminarUn abrazo grande, Tessa. Y otro chiquitín para tu nieta ;-)
Tu nieta es sin duda una persona sabia :) Estoy convencido de que le gustará tu ilustración, a mí por lo menos me ha encantado, y esa imagen de ti sobre el tejado también.
ResponderEliminarA veces mi sobrina de 3 años se sienta a mi lado, le doy unos folios, se coge sus rotuladores y se pone a lo suyo mientras yo estoy frente al ordenador. Y es verdad que alguna vez le doy algún consejo, pero yo aprendo un montón a su lado, mucho más que ella de mí.
Un abrazo
Hola, Tesa.
ResponderEliminarAsí andamos todos: como gatos chamuscados y los ojos como platos al ver el panorama.
Tu nieta es una sabia. Ya sabes lo que dice el refrán sobre decir verdades. Los niños son únicos a la hora de explicarnos las cosas. La naturalidad hace de ellos grandes filósofos.
Me encanta tu forma de contarnos las cosas. Tu ironía es fina, fina y la aderezas con la sal de la vida para dar ese toque agridulce que tanto te caracteriza.
Un beso muy fuerte y otro para tu nieta. Se lo ha ganado por resalá.
Una ilustración dulce, dulcecomo tiene que ser , su destinataria lo merece. y seguro que le gusta 'l'ha fet la iaia'.
ResponderEliminarMira Tesa cualquier día me que entre mis puntos suspensivos y no salgo más.
Una abraçada
Pues yo sí lo veo, claro que sí: es un gato chamuscado pero que muy chamuscado con ojos azules. Sí. Ah, y me ha recordado la canción aquella de "El gato que está triste y azul...."
ResponderEliminarBenditos niños y bendita sabiduría sin adulterar.
Anda, Tesa, búscanos un refugio grande, grande para escaparnos de este mundo absurdo y feote y nos llevas a todos agarraditos de la mano. Y si quiere tu nieta que se venga de vez en cuando y nos cuente un cuento de los de su abuela.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Mirá Tesa,nunca digo las cosas por quedar bien,pero cuando algo me gusta,no tengo empacho en expresarlo.Esta mañana recorrí toda tu obra y te aseguro que tus fotos y escritos son muy buenos....Pero el gato y la figurita en el tejado me dejaron pensando...Los veo como personajes que merecen un argumento,ilustrado por vos,con el toque infantil que conseguiste en éllos. Un beso Martha
ResponderEliminarLos niños son sabios Tesa y tu nieta un Sol, seguramente lleva los genes de la abuela jajaja, creatividad y espontaneidad, en cuanto a lo de emigrar al interior, es una muy buena opción, pero no para quedarse allí toda la vida.
ResponderEliminarBucear, buscar, sanar, crear y co-cear para compartir lo bello y esencial como el gato sin rabo,un regalo de amor para todos.
Cariños.
Como dice Adriana, los niños son listos, sabios... Recuerdo a mi hijo mayor con tres años dibujando una rayas de colores divinas y diciendo que el dibujo estaba tras las rayas...
ResponderEliminarHe aprendido a no dar tantas vueltas a alas cosas como solía... eso aligera un poco la vida y, sobre todo, mantiene algo el buen humor.
Un abrazo grande!!
SAMUEL: hacemos lo que podemos para no dejarnos devorar por la mediocridad y el absurdo gris, porque el absurdo loco a mí me hace reír, pero eso es surrealismo, ¿no?
ResponderEliminarHe estado ojeando en tu lista de melodramas y tomando buena nota,a parte de las novedades que valen la pena, estoy volviendo a ver los clásicos que todavía encuentro en mi vídeoclub.
Un abrazo, Sam, y nos les vamos a dejar que nos amarguen.
Tesa, pues lo haces de maravilla...eso de emigrar hacia tus adentros y salir con la mirada de un niño...
ResponderEliminarCielo...que chulada de entrada, tu cabeza no va a 1000...va a 2000!!!
Besos cielo!
Yo quiero emigrar también...
;)
¡Qué gato tan precioso,chamuscado él y con ojos azules tan vivos...¿Cómo iba a mantener el rabo si las llamas lo habían quemado? Los abuelos nos hemos quedado a la altura del betún al lado de los razonamientos de nuestros nietos.
ResponderEliminar¡Qué buen paseo de antenas con medias negras y bufanda roja hay más abajo...! ¿y la grulla? Yo creo que no la han seleccionado para la pasarela Cibeles que no sé si todavía existe por estar de esa guisa. ¡Qué bueno...!
Desde luego no creo que tu nieta iguale a tu imaginación aunque graciosa debe ser un rato. Sigue emergiendo, Tesa, por encima de todo este berenjenal que tenemos a ver si con tus cosas hermosas, raras y locuelas, vemos el mundo con algo más de optimismo. Bueno...Tú consérvalo que así los demás te seguimos.
Un abrazo y reparte con tu nieta...
Carmen
Los niños nunca dejan de sorprenderme. Lo ven todo con una claridad de la que nosotros carecemos. No complican nada, todo es simple, todo es fácil desde sus ojos... cuántas lecciones nos dan!!!
ResponderEliminarBesos
qué ternura, los niños tienen una lógica tan pura que da gusto.
ResponderEliminarte dejo un beso
Estoy juntando visitas para un ranking, así que pásate por ahí de vez en cuando...
Muy delicado y bello Tesa,eres una artista,un placer siempre visitarte,un abrazo.J.R.
ResponderEliminarUn hermoso trabajo, Tesa.
ResponderEliminarUn placer visitarte.
un abrazo.
HD
Esa nieta debiera abrir un blog... aunque te haga la competencia. Es creativa hasta en los genes.
ResponderEliminarBPdMyN: va para artista seguro.
ResponderEliminarEn cuanto tenga más tiempo y menos ganans de jugar le propongo lo del blog.
Le enseñé mi interpretación de su gato y se puso a reír.
-¿Tan mal está que te da risa? le dije yo.
-No, me río porque es gracioso.
Se bajó de la silla de mi ordenador y se puso a jugar con su cosas.
Luego me dijo, si quieres te enseño como se dibuja un coche.
Y en ésas estamos.
Muchos besos,