Una señora de la tercera edad. Segundas partes sí fueron buenas

Mi primer retrato de Xavi

Xavi fue al principio sólo mi profesor de guion, según él yo fui su mejor alumna, luego mi amigo, un poco más tarde mi amante y mi compañero de vida.

Inteligente, atormentado, comprometido, atractivo…Divorciado dos veces él, yo una.

Como dice un amigo “sois dos raritos que os habéis encontrado y habéis evitado más divorcios” Eres un crac, Alfonso, pues ya llevamos 30 años evitándolos por nuestra parte. 

New York 2009

A los 20 años de vivir juntos, decidimos intercambiar anillos en plan peliculero. Elegimos un atardecer en lo alto del Empire en New York. Dos anillos sencillos de acero, con la inscripción:  Xavi-Tesa- Barna 1989 NY 2009

 

Barcelona 2010 (Fotos de Dani Caño)

Dos años más tarde nos casamos. Pensamos que si llevábamos 22 años juntos es que lo nuestro iba en serio. Entramos en el Ayuntamiento a ritmo de “Mad about the boy", de Dinah Washington.

Y la vida siguió con bastantes cambios de trabajo, de casa, de lugar… Escribimos libros, plantamos árboles y tuvimos hijos, bueno los hijos los traíamos en el lote cada uno.

Juntando su camada y la mía (ambos con mellizos) tenemos en total cinco hijos y seis nietos.

 …fue nuestro año horrible. Por primera vez los dos tuvimos que someternos a demasiadas pruebas médicas, esta experiencia y sus consecuencias nos ha dejado tocados pero no hundidos, porque somos irreductibles. 

Tesa llegando a la meta,  15 años

De joven tenía condiciones de atleta, aunque siempre me ha fallado la disciplina.

 Y hace poco me di cuenta de que ya no puedo correr sin parecer un pingüino atolondrado.

A estas edades, hay que reírse mucho e inventarse pasiones para que el corazón no se oxide. 

No sé qué estaré tramando, porque ando haciendo balances, aligerando mi mente y mis pertenencias… La verdad es que pese a todo me siento en armonía, relativamente feliz y mucho más delgada desde la menopausia, que me puse algo fondona. 

Y eso que este año voy a cumplir 65 años en abril y ya seré oficialmente una señora de la tercera edad. Uy, cómo suena eso. Como dijo alguien, la vida no hay que entenderla sino vivirla.