Los niños tienen una manera trágica de enfrentarse a cualquier situación que los incomode, que los desconcierte…
Y qué hay más desconcertante para un niño todavía pequeño que llegue un nuevo bebé a casa que se convierte en el centro de atención y requiere tantos cuidados que sus papás son abducidos por el intruso, mientras que él se hace invisible.
Decir que son celos es demasiado simplista.
¿Cómo gestiona un niño que los mayores insistamos en que de repente, sólo por tener un hermanito bebé, se ha hecho mayor?
El “príncipe destronado” merece que le dediquemos un tiempo especial sólo para él, donde sienta que nadie ni nada podrá arrebatarle la dosis de amor y dedicación incondicional que cualquier niño merece.
En estos días de ausencia bloguera ha habido algunos cambios en mi reino más cercano, que ahora está habitado por dos princesas, felizmente con trono propio cada una.
Y hablando de tronos, otras realezas sí deberían pensar en dejar el suyo, para regocijo de coleccionistas de antiguallas.
Queridos amigos y bloguers, estos días atrás han sido felices, intensos y caóticos.
ResponderEliminarYa con más en calma, regreso a mi actividad bloguera.
Sara es una preciosidad que come, llora cuando quiere comer y duerme.
Nora la trata con mucha ternura y eso que anda un poquito descolocada, no parece que sienta que haya perdido el trono, sólo que todavía no se acostumbra a compartir desinteresadamente "su reino".
Me pongo al día de vuestros blogs en breve.
Muchas gracias a todos por pasar un rato por El Almacén donde siempre sois bienvenidos.
Mimaos
·.
ResponderEliminarAntes que otra cosa... muchas felicidades a todos los que viven en ese castillo, desde los reyes hasta las princesas, sin olvidar a los bufones de la corte.
Los foto montajes tienen la calidad esperada, y más, para tan importante acontecimiento.
De reyes destronados soy experto... me han destronado en cinco ocasiones, tendiendo a la entropía final... pero sobrevivo.
BPdMyN
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LMA · & · CR
Les deseo unas vidas felices...
ResponderEliminarMuchas felicidades a esa dulce abuela orgullosa de sus nietitas. La posdata final de tu post jajajajaja me ha encantado. Te mando fuerte abrazo.
ResponderEliminarMe encanta tu entrada.!!!!!
ResponderEliminarPersonalmente de mi no sé
no me acuerdo...pienso que se nace inseguro-a y los celos son porque de ser una pasan a dos
no hay regla para esto nacemos de una manera....y el medio ambiente influye sin lugar a dudas....
Mi hija y mis nietos...Todo fue y es perfecto.
Los mas grandes son seguidos
y nunca vi ni sentí nada de eso
La mas chica es mujer adorada por los otros.
Mil besos y felicidades
RECOMENZAR: Nora no tiene celos, Mucha, es una niña demasiado madura y refleviva para no haber cumplido todavía los seis años.
ResponderEliminarPero este síndrome existe, y con historias terribles y complicadas con la llegada de un bebé a casa, sobre todo cuando los niños son muy pequeños.
Por suerte, los niños son sabios y pronto todo se estabiliza.
Con mis hijos no hubo problemas, al ser mellizos ellos llegaron a la vez, con 4 minutos de diferencia. De pequeños, la que "manejaba" la pareja era la niña, como no podía ser de otra manera.
Recuerdo bien mi infancia, no había hogar donde tener un trono, así que nunca me sentí destronada.
Un abrazo,
¡Enhorabuena Tesa! Dos niñas que serán amigas y habitarán un mundo mucho más justo para la mujer que el del pasado.
ResponderEliminarLos montajes, fabulosos.
Besos
Mis amigos que han tenido mellizas me confirman que el hasta entonces rey de la casa, Hendrix, al principio también estaba raro con la llegada de las niñas. Sin embargo, ahora ya no hay problema. Mis amigos decían que ellos pagaban la casa, el dueño era Hendrix, el espléndido y rockero gato de la familia.
ResponderEliminarEnhorabuena familiar, Tesa.
Estimada Tesa.. Muchas felicidades por la nueva incorporación a "Casa Tesa" Sara y Nora. Sara nombre bíblico, Nora si mal no se es diminutivo de Leonor, nombre de Reina, precioso nombre..
ResponderEliminarPero los nombres son lo de menos, lo importante es que las dos acaben siendo inseparables, y veras como con el tiempo irán acercando la necesidad de la una por la otra..
Disfruta de las dos que los años pasan rápido. Aunque me da la impresión que serán ellas las que disfruten de ti Tesa..
Un abrazo y mi enhorabuena..
SAM: todavía falta pasar la prueba de mi loca gata carey, que es tan amorosa como chiflada, con los días desapacibles aun la nueva bebé no han pasado por casa, soy yo la que me desplazo.
ResponderEliminarYa te contaré, porque Pluma, rebautizada como Puma por su potencia, es única y lo digo porque he tenido dos gatos más, mi hija uno, y mi hijo tres, muchos gatos distintos en esta familia..., pero como esta loca que trepa por los filos de las puertas ninguna.
Compesa que me hace reír, es guapa, comunicativa y me trata como si yo fuera su cachorro.
Un abrazo, y seguro que tus amigos están muy entretenidos y felices con esas nenas y ese gato rockero.
Un abrazo, Sam. Mímate.
Muchas gracias a todas y todos por vuestros buenos deseos. Estoy feliz con tantas nietas, porque Xavi y yo ya tenemos cinco nenas y un chico.
ResponderEliminarNunca imaginé que se me daría tan bien eso de ser abuela, "la que más joven parece del barrio" según Nora. Ella que me ve con buenos ojos.
Mimaos.
Felicidades, amiga. Disfruta a tope de esos angeles...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Siempre es un poco dificil aceptar la situación cuando te han destronado, pero luego al crecer, todo se pone en su lugar. Me encanta como lo has presentado en imagenes, Tesa.
ResponderEliminarUn abrazo para ti y tus princesas.
Jordi, sigo sin poder comentarte, pero al menos si puedo ver tus trabajos. Las fotos de la playa hechas con tu teléfono son estupendas y, aun con el filtro, te han quedado unos colores naturales. Me traes añoranza de mar.
ResponderEliminarUn beso,
Pues no sé qué decirte sobre este tema... Yo soy la mayor de tres en cuatro años así que no tuve tiempo (o no me dejaron opción al no ponerme en un trono) de sentirme destronada. :)
ResponderEliminarNi con mis hijos (que se llevan muy poco también), observé nada de esto...Al revés: mi hija se volvió muy posesiva pero con su hermano :D y no dejaba que nadie se le acercará y cuando le decían las visitas torpes "¿Me lo dejas para llevármelo a mi casa?" era un NO rotundo gritando:"¡Es MI hermano!"
Y siguen así los dos amigos, gracias a dios o lo que sea :D
Así que sólo decirte que...¡Enhorabuena por el feliz acontecimiento, abuelita!
Un beso con sonrisa :))
La llegada de un nieto es un momento decisivo en la trayectoria vital de las personas. No nos modifica la vida, como lo hace el nacimiento de un hijo, pero introduce grandes cambios en las relaciones familiares.
ResponderEliminarConvertirse en abuelo es una inmensa alegría. Una inyección de vida. Una nueva fuente de afecto que llega cuando los hijos ya no nos necesitan. El momento del cariño ocioso no ejercitado con los hijos... Felicitaciones Mujer Bonita
Hola querida Tesa. Ya ando por aquí. Acá hay una tradición que es que cuando llega un bebé nuevo, le trae un regalo a su hermanito/a. Una forma de decirle que él/ella también es importante. Los celos creo que dependen mucho de los padres, en mi caso, mis hijas tienen 4 años de diferencia, y la mayor nunca tuvo celos de su hermana, porque siempre le prestamos la suficiente atención a ella y, además, la involucramos en el cuidado de su hermanita, así es que puedo agradecer que nunca tuvimos esos problemas. Pero sí es muy triste, lo he visto, niños totalmente desplazados que no entienden cómo, de un día para otro, ya no son el centro de atención de sus padres y familiares. Una pena.
ResponderEliminarUn abrazo
Primero enhorabuena para todos Tesa, en especial para ti ... otra princesa a la que mimar...
ResponderEliminarYo no te puedo aconsejar, pues nunca me destronaron pero estoy segura que en tu reino no habrá destronados...otra cosa es el tiempo de acomodación y gestión de las nuevas situaciones pero para eso está Tesa ...
Tus montajes estupendos, como siempre
Un abrazo y besos a repartir
Querida Tesa al fin regreso de los plácemes para volverme a bloguear con una imagen remozada, por mas años que me quite me puedes visitar aquí Rafael Santana
ResponderEliminarLa llegada de un hermano que puede "destronar" a quien se sentía el centro de su universo, es real! Otra cosa será que se dé con mayor o menor intensidad y duración.
ResponderEliminarTengo dos ejemplos cercanos de ambas situaciones. Unos amigos, matrimonio joven, tenían una hija... Y llegaron otros dos muy seguidos. Planificados de esa manera. No fue fácil para ella... Hubo un suceso que la marcó entonces y pienso que está arraigado en lo profundo. ¡La vida determinará!
El suceso fue que si bien ella ya iba a la escuela, y volvía a casa a comer cada día, para regresar después a la misma acompañada de sus padres, cuando les tocó el turno de ir a sus dos hermanos, a la primera la hicieron quedar a comer en el centro, mientras a estos los recogían para comer en casa... Es decir, justo cuando a dos "los recogen", a la tercera "la dejan".
¡No, no fue nada fácil para ella! El disgusto, el desconcierto y hasta el dolor, eran más que patentes. Hoy ya todos crecidos, puede que con 14, 11, 9 años, todo parece normal.
El otro caso es el de mi primera nieta. Tenía 7 años cuando nació su hermana. Hoy 14 y 7. Y ya desde mucho antes estábamos muy pendientes de la posible reacción al respecto. Excepto esa primera tarde en la que había "algo nuevo" en la habitación del hospital, nunca más percibimos el más mínimo desconcierto en ella.
Abrazos Tesa. Y enhorabuena!!
Felicidades, y añadir solamente, de que estoy seguro que con el cariño que le vais a dar, esa transición forzosa que ha de pasar, ni se va a dar cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo, Tesa.
ResponderEliminarFelicidades mil, a la abu mas bella y dulce que conozco.
Yo que tuve seis hijos y cuatro nietos, nunca descubrí en ellos ningún "cambio" emocional, alarmante, con la llegada del nuevo hermanito.
Disfruta de tus personitas, tanto como ellas disfrutarán de ti...
Besos y caricias por tres.
Que hermoso post!. La llegada de un nuevo integrante a la familia es un gran motivo de felicidad.Ojalá sigan sintiéndose como princesitas siempre.
ResponderEliminarMuchos cariños y linda semana.
Hola Tesa
ResponderEliminarVolviendo despacito a hacer girar la rueda de la realidad, apenas pasadas mis maravillosas vacaciones en Bue.
Te leí, pero no me daban mis días con actividades una más interesante que la otra para tomar el tiempo necesario para comentar.
Hermosos post lleno de ternura con esos fotomontajes tan explícitos y bellos.
Es inevitable que los cachorros sientan "celos". Sean humanos o sean nuestras mascotas. La sabiduría está en equilibrar la balanza por parte de los adultos que rodeamos a esos "Locos bajitos" que , como bien dice el Nano:
Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día nos digan adiós...
Por eso mismo, porque cerramos los ojos y al abrirlos ya dejan de ser "cachorros", disfruta de esas niñas cada segundo mientras las agujas avanzan en el reloj...
¡¡Felicidades!!
Pues, ¡qué te digo, Tesa! ¡A disfrutar de esas dos preciosuras que tienes por nietas! Y a mimarlas de acuerdo a sus necesidades. Yo sé que Nora es muy madura y que su ternura crece con cada suspiro de Sara, pero siempre se necesita de un trato especial cuando en la vida viene un cambio, aun cuando sea para bien. Si lo adultos necesitamos de esto, imagínate los peques.
ResponderEliminarUn abrazo, Tesa
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ResponderEliminarMe encanta este post. Pienso que debe ser como tu dices.
ResponderEliminarMe alegra lo de tus dos princesitas :)
Un beso.