Son las 8:15 de la mañana. Hace frío en Madrid y yo con sandalias, única concesión que hago a la ropa de verano, que no me gusta mucho.
El tren de alta velocidad es cómodo y puntual. En menos de dos horas hemos recorrido los 400 kilómetros que separan Madrid de Córdoba.
El aire es cálido y huele a azahar. Los naranjos nos salen a cada paso todavía en flor o ya con su fruto maduro. Qué bien huele Córdoba.
Las flores inundan las ventanas y cuelgan en macetas de las fachadas encaladas. Hago posar a Xavi, que, aunque siempre trata de complacerme, no acepta engalanar su oreja con un clavel.
De los turistas, prefiero a los japoneses. Son entusiastas, curiosos, respetuosos y callados.
La primera vez que visitamos Córdoba apenas había turismo y era libre la entrada a la gran Mezquita. Ahora se me antoja un parque temático. Me recuerda el cambio que también han sufrido ciudades como Barcelona, Praga, Lisboa…en pocos años.Le pregunto a este viejo ánade real, que flota solitario e indolente en los fosos de la Muralla, si tiene sentido hoy en día viajar como rebaños de ovejas. Me mira de reojo y mueve una patita.
Las flores se mecen con la suave brisa que hace soportable el calor. No sé si la primera flor está naciendo o muriendo, pero me parece muy bella así con el fondo de agua.
Me sorprende ver cormoranes tan lejos del mar posados en un recodo del río.
Trato de encontrar un encuadre sugerente desde el puente romano sobre el río Guadalquivir y de repente emprenden el vuelo. Son majestuosos.
“Mejor un tiro que una foto”, me dice una señora sonriente. "Las protege el ayuntamiento, no se las puede liquidar”.
Pues a mí me encanta cuando mi nieta de dos años les dice “cuidadito con los coches, paloma, que te pillan las patitas” En Madrid hay muchas lisiadas.
Acoplo mi maciza figura a la curvilínea mujer morena de papel maché, una maravilla de artesanía que me llevaría a casa, si no fuera por mí economía de guerra. Qué curioso que mis piernas encajen tan bien.
Acoplo mi maciza figura a la curvilínea mujer morena de papel maché, una maravilla de artesanía que me llevaría a casa, si no fuera por mí economía de guerra. Qué curioso que mis piernas encajen tan bien.
Juego de miradas en una tiendecita del centro.
Nuestros sentidos agradecen que los músicos callejeros sean buenos. Nada de cancioncillas folclóricas ni lolailas, buena música clásica bien interpretada.
Los relojes del mercadillo no se ponen de acuerdo, pero sea la hora que sea el calor aprieta.
Me hago un autorretrato con la plaza de la Corredera al fondo. Los espejos brumosos le sientan bien a mi edad. Esta escapada ha sido el regalo de mis 61 cumpleaños. Parecen muchos, pero se me han pasado volando.
Para finalizar este recorrido, os propongo un brindis por las cabras
Las ovejas son siempre domésticas y prefieren vivir en rebaño. Sin embargo hay muchas cabras salvajes en la Naturaleza.
Las cabras son curiosas, independientes y se adaptan bien al entorno. No sé, pero siempre me han dicho eso de “nena, estás como una cabra” ¿Por qué será?
clica sobre las fotos si las quieres ver más grande
Hola, amigos, he estado muy atareada, pero tengo días intermitentes de respiro, así que prometo ponerme al día de vuestros blogs.
ResponderEliminarMe sigue encantando viajar, aunque cada vez sea más interesante el viaje interior que hago cuando salgo de mis rutinas y entorno, pues llevo muy mal eso de compartir mis lugares favoritos con manadas de turistas.
Tengo pensaminetos salvajes de darle a un botón y eliminarlos por un rato.
Ya me contáis que os parece lo que os cuento y muestro de esta escapada de ida y vuelta a Córdoba
Muchos besos y no os olvidéis de mimaros, esto de vivir se pasa enseguida.
Me ha encantado!! Sigo viva aunq muy alejada de blogs. Hoy por casualidad entré y me rncontrè con esta maravilla. Bésazos.
ResponderEliminarBienvenida, Tesa, nuevamente después de tantos días.
ResponderEliminarEs hermoso poder decir qué bien huele Córdoba , o qué bien huele Jaén una vez que fui por estas fechas.
De las ciudades industriales no se puede decir lo mismo respecto a los olores aunque sí mucho y bueno en otros aspectos. Pero en fin, este es otro tema.
Qué guapa eres Tesa. Y qué bien te veo en el espejo con tu cámara en ojo.
Un abrazo grande.
Hola Tesa... Un buen viaje, siempre proporciona un viaje interior, la retina de los ojos y el objetivo de la cámara fotográfica al hacer clic nos da motivo a sentir mas allá de las cuestiones cotidianas.
ResponderEliminarPreciosas fotos, y me ha gustado como lo relatas, intercalando fotos y texto, se hace ameno y didáctico...
!Ah..!! si encuentras el botón que buscas, me lo cuentas y ne dices donde lo has conseguido, claro que si lo apretás tu, ya no hará falta que lo haga yo...
Un abrazo...
Pues sí que se la han pasado muy bien por los resquicios de Córdoba. Me encantan las imágenes que captaste y el tratamiento que les has dado. Cuando me dijiste que ibas a tomarte un viajecito por allá, inmediatamente me imaginé la mezquita, ¡ah!, pero si el ánade hablara en claro castellano respondería que no vale la pena seguir el rumbo del rebaño de ovejas, aunque el movimiento de patita significó que bien entendía tu pregunta retórica.
ResponderEliminar¡Chin, chin, por las cabras curiosas!
Un excelente publireportaje de Córdoba sin Córdoba. Me gusta tu forma de ver las cosas, de presentar la ciudad en los pequeños detalles, lo que intuimos o vemos en los reflejos.
En tus fotos veo ahora una secuencia con otro estilo, muy definido, en el que la edición ha sobrepasado a los fotomontajes. Y claro, siempre dentro de la excelencia.
BPdMyN
· LMA · & · CR ·
estuve en córdoba en 1980, en el mes de abril. de la mezquita guardo un recuerdo misterioso, como de sueño. últimamente cuando viajo estoy cada vez menos interesada en visitar, prefiero ahora que los lugares pasen por mi. y me doy por saludada, porque soy cabra en el horóscopo chino, y este año es mi año (claro, cumplo 60!)!
ResponderEliminarbesitos!
Hola Tesa: qué bien hace viajar! Nos abre la mente y el corazón. En mi viaje al sur de España, Córdova fue un deseo no cumplido. Sí estuve en Sevilla, Badajoz y otros hermosos lugares.
ResponderEliminarLeo que tu nietecita tiene dos años. Qué bien!
Hermosa tu bitácora de viaje.
Un saludo cariñoso desde Santiago de Chile
Me ha encantado esta entrada Ya que he conocido a tu pareja y parte de vos en una foto
ResponderEliminarLos naranjos
el arte
las fotos maravillosas.
Una entrada en sandalias
cerca de un tren que los lleva
por esta vida de naranjos pegados en las veredas....
Buenas noches compañera
Que puedo decirte estabas comentando en mi blog al mismo tiempo que yo escribía.
ResponderEliminarLa magia siempre ....
La frescura de tus palabras cuando comentas son en realidad un texto de espontaneidad cuando comentas en cualquier blog.
Captas los textos tal cual son
Y tiene una libertad absoluta de ser tu misma en cada momento.
Tu vision de la vida va mucho mas allá de lo que escribes o creas a diario.
Tu entender es diferente al de los demás
Eres libre
Algo nada común en nosotras que nacimos mujeres.
Y que podemos ser lo que queremos cuando vamos creando el lienzo de nuestra vida.
Me encanta la imagen de arte con tu figura detrás
Es una belleza
Una de las ciudades que sin duda tengo pendientes. Por un momento he podido estar ahí, en esos pequeños detalles, que al final son los que merecen la pena de las ciudades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanto Cordoba...estuve hace unos dos años y fue bestial..tu reportaje estupendo..un beso desde Murcia...y a ver cuando te toca mi ciudad...
ResponderEliminarPreciosa y emotiva esta crónica que nos brindas de tu viaje por Córdoba... Has captado rincones muy sugerentes, con tu mirada tan especial.
ResponderEliminarMuy bello todo lo que nos brindas, amiga
Un abrazo fuerte
GRACIAS SISTER POR ESTE BONITO PASEO.
ResponderEliminarABRAZOS
Tesa, no sabes como he disfrutado con tu paseo por mi querida Córdoba.
ResponderEliminarHe sentido añoranza.
Ha sido un placer pasar por tu rincon.
Un afuerte abrazo.
Belllos y emotivos recuerdos me rtraen tus imagenes TESA.
ResponderEliminar**ha sido un deleite y placer
ResponderEliminarperderse en calma por esta entrada,
a disfrutar del paseo, las vistas y los textos, Tesa!!!
un abrazo
Recien llego y el aroma a naranjos que hay en la entrada de mi edificio me envuelve
ResponderEliminarEl calor aprieta.
No hay brisa en el aire
Me siento
transportada y sin darme cuenta aparezco cerca de vos en tu blog que tiene magia...
Y quiero creer en ella porque muchas veces las realidades no nos gustan y creamos hasta con aroma lo que deseamos.
Buen comienzo de semana para vos compañera de andadas...
Yo bien entera
abrazos con aroma a Organza
Al final gaviotas... ¡Definitivo!
ResponderEliminarUna nieta encantadora.
Las piernas encajan perfectamente... Tal cual tú!
La sonrisa simpática..., de complicidad.
El autorretrato, perfecto... Y no son tantos. Y si lo fuesen, que no lo son, muy bien mantenidos. Yo tengo alguno más y tampoco creo que los refleje.
Feliz cumpleaños.
Un brindis por las cabras.
Un gran abrazo.
Genial tu reportaje de Còrdoba, esas flores como una pintura impresionista, y tù, espléndida tras la càmara, observando todo con mirada inteligente y curiosa. Me encantas!
ResponderEliminarUn beso Tesa :)
te seguiré leyendo a ratos pues me perdì tanto en mi ausencia
Hola!
ResponderEliminardespués de andar recorriendo tu blog, ésta entrada me llamó la atención, creo que tendrá que ver con eso, de "más loca que una cabra", yo de eso sé algo, soy la administradora de un manicomio....! jajaja
me ha encantado tu blog =))
saludos =)))
LILIANA: Precioso nombre, Liliana.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. No he podido a acceder a tu blog, y me encantaría, así que espero que me dejes la próxima vez.
Leí una vez que todos somos el loco de alguien, y yo así lo creo.
Espero que vuelvas por aquí y leas mi comentario.
Un beso,