…un
Lobo que ya no se disfraza de abuelita ni se camufla entre pieles de cordero.
Ni mete la patita en harina para engañar a los siete cabritos. No. El Lobo de este cuento es
un gigoló que hace temblar la tarjeta de crédito de la abuelita cada vez que
sale de compras, porque es una Fashion victim.
Pero,
qué caray, la abuela ya no usa camisones de franela ni gorritos con volantes
para dormir y se pasa el cuento aullando y cantando:
Hola mi amor, eres mi lobo
quiero bailar contigo un lindo rock & roll…
Hola mi amor, eres mi lobo
Quiero tenerte cerca para oírte mejor…
…Ya solo quiero una noche sin final
Y
aunque en los cuentos modernos el Lobo no se come nada para no traumatizar a
los niños; entre nosotros, que somos niños grandes, lo que le ocurre al Lobo es
que sigue obsesionado con Caperucita.
-¿Caperucita,
quieres que cabalguemos por el camino más corto hasta llegar al clímax más
largo… ¿Quieres descubrir para qué sirve
una boca tan grande… y qué artilugios de placer llevo en mi bolso de firma?
-Ni
lo sueñes, chalado. Aunque te vistas de seda, Lobo te quedas. Si mi único
destino es comer perdices con un personaje de cuento, me pido a Corto Maltés.
-Va
de retro, Satanás-exclama el Lobo desesperanzado.
-Lo
siento, Lobo. No es nada personal. Pero mírate, colega, ¿cómo vas a enamorar a
Caperucita, que además es roja, toda pasión, con esas pintas y tus ridículos
disfraces?
Y
el lobo se echa a llorar, porque en los cuentos modernos ser lobo es una caca. Los niños no se asustan, las abuelas no sólo se mantienen en forma, sino que te
mantienen con su pensión y...
...las Caperucitas no se dejan engañar y eligen con
quien quieren ser felices y comer perdices.
Y
colorín colorado, este cuento loco para niños grandes se ha acabado.*Fragmento de la canción "Hola, mi amor, soy yo tu lobo", de la Orquesta Mondragón.
Hola, amigos, en mis pocos ratos libres me relaja y me divierte hacer fotomontajes frikis, porque los serios necesitan más dedicación.
ResponderEliminarY una vez tenía hecho el primer fotomontaje lo demás vino rodado.
Si tuviera que "pedirme" una pareja de cuento, también me pediría a Corto, y vosotros ¿a quien os pediríais?
Muchos besos para todos, y gracias por seguir parando en este Almacén.
Os voy visitando.
lo has hecho muy bien Tesa. Has manejado magistralmente la ironía.
ResponderEliminarY es como dices. Siempre existirán el lobo y la caperucita.
Besos ingenuos.
¡FELIZ FIN DE SEMANA !!
Yo a Corto le tengo aprecio y le reconozco mucha poesía en sus andares, pero no me lo pediría a él... A ver... creo que me pediría a una de esas heroínas de Horacio Altuna. Recuerdo que me ayudaron a darle forma a mis despertares sexuales en soledad. Uf, como agradezco aquellos cómics que compraba en una librería de segunda mano...
ResponderEliminarBueno, que me voy por las ramas, o por las manos. Quería decirte que me gustan tus "relatos frikis", me hacen sonreír y le quitan hierro a la realidad esa tan triste que crece y se multiplica por doquier.
Un abrazo y una sonrisa pa'ti :)
Jajaja, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia...
ResponderEliminarGenial Tesa, quiero más cuentos para niños grandes!
Besos muchos.
Splendid!! Really like how you've put the same character in some of the pictures. Like your colouring too! You are very creative, Tesa :-))
ResponderEliminarHave a wonderful week end.
All the best to you.
Jeje. Pues yo me pediría al Jabato de los comics que leían mis hermanos, era guapísimo. Pero un Jabato antibelicista. ¡Qué tiempos!
ResponderEliminarEs que las abuelitas ya no somos lo que éramos.
Me ha encantado tu malabarismo para juntarcosermezclar el texto de ese viejo ( dulcemente viejo) cuento con ese hoygamberrosabina.
ResponderEliminarEres tan única como todo lo que trama-regala tu imaginación.
Beso en colorín-colorado.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy bueno y precisamente ayer fui a ver El lobo de Walt Street.En el famoso cuento de Perrault y desvirtuado por todo el mundo,se puede leer que el lobo es una víctima de esa niña-lolita que es caperucita.Si se lee con atención el cuento es más erótico que cualquier párrafo de la obra de Sade.Hoy las caperucitas esnifadoras de coca y sexo están muy arrimaditas a la gente de Walt Steet,sí,esos que tienen las fauces tan enoooooormes y que lo devoran toooooodo.
ResponderEliminar-Abuelita, qué pensión tan pequeña tienes.
-Mira hija-responde la abuelita- pero de ella comemos tooooooodos.
Besos,amiga Tesa
Jajajjaj, qué buena eres Tesa, y qué creativa. Muy bueno el cuento para mayores, porque resulta que en nuestros cuentos de infancia, el lobo sí que era un malvado.
ResponderEliminarAhora los lobos son otros y nos devoran de otra manera bien distinta.
Tesa...¡qué original eres hija...! Me he tronchado de risa y creo que das en el clavo con ese "desvio" del cuento tan manido ya aunque a los críos les siga gustando.
ResponderEliminarLas fotografías y las composiciones, geniales como siempre. Sigue con esos cuentos locos que son muy divertidos.
Un abrazo, Carmen
como soy muy bella, me quedo con la bestia!
ResponderEliminarlas caperucitas se buscan un príncipe con billetera, las abuelas, con su experiencia, ya no se creen los cuentos, prefieren solas que mal acompañadas y en cuanto a los lobos... hoy en día, son sintéticos!
los eliminados es porque salieron repetidos, no es por arrepentimiento ni censura!
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ResponderEliminarDe ese cuento para no niños habría mucho que hablar. Pobre lobo, siempre la víctima. menos mal que llegas tu de salvadora.
En fin, que lo que tocas lo haces magia y tus ilustraciones son de lo mejorcito. La primera, de cine. Y Doré estaría encantado con tu trabajo.
· BPdMyN
· CR · & · LMA ·
Jajajaja, me parto con tu sentido del humor Tesa.
ResponderEliminarMe encanta venir aquí a delitarme, con lobos, caperucitas y cuentos locos para niños grandes.
Un abrazo
Pobre Lobo, siempre es el protagonista malo y feo de los cuentos, todas las virtudes y lindezas se las llevan las Caperucitas y demás princesitas. Este montaje es una pasada, pero al final a los buenos y guapos les quieren todas y a los malos, y por supuesto feos, no les quiere nadie y se quedan solos, ¡¡Ay!!
ResponderEliminarUn beso
Eres fantastica Tesa, siempre me sorprendes, un abrazo.J.R.
ResponderEliminarYa que me robas a Corto Maltés (¿sabes que fui coleccionista de cómics durante años?), me llevo prestamente a Blueberry...¿qué te parece la opción que me dejas?
ResponderEliminarEres una artistaza, Tesa, con ideas, con humor, con sensibilidad, con suitles mensajes.
Un abrazo encantado.
Ja ja ja Tesa !!!!!! cuanta literatura para los lobos !!!!!!
ResponderEliminarMe ha gustado este cuento actualizado.
Creo que a Corto lo tendremos que rifar ... tiene muchas pretendientas.
Abrazos grandes
Haces bien en cambiar el cuento, Tesa. Es que ya no se lleva eso de ir asustando mozas y ser un baboso depravado. Y feo como el lobo.
ResponderEliminarPues yo me cogería como pareja a Ingrid, la novia del Capitán Trueno siempre que yo fuese el capitán, claro.
Lo que me pregunto yo es quién representa ahora al lobo feroz. Y si sería Caperucita tan roja como la del cuento.
No sé, no sé,...
Un abrazo de Mos desde la orilla de la spalabras.
Es genial, me animé a encontrarte desde un blog amigo, me encanto el cuento..
ResponderEliminarSaludos!
Le has dado unos toques frikis tanto a las ilustraciones como al cuento clásico y creo que los has adaptado bien a los nuevos tiempos. Con esa pizca de ironía con la que siempre escribes.
ResponderEliminarAhora mismo solo me seducen los bajitos y feos, cuanto más, más morbo! jaja. No sé si hay algún personaje de ficción así, ya me dirás, :)
Besos.
Un cuento con versatilidad se agradece.
ResponderEliminarReí en lugar de comerme las uñas por culpa del lobo.
Saludos y un placer.
Buenísimo!
ResponderEliminarUn abrazo
Como yo todavía traigo en mis alucines al lobo medieval y al de la película de Neil Jordan (The company of wolves), yo todavía pensaría dos veces acariciar el hocico de tu lobo larguirucho, pero bueno, a la tercera que lo piense lo hago.
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