Desahogo de una niña con sentimientos virtuales

*Hay que ir al cole real, aunque seas una niña con sentimientos virtuales

y los niños de mi cole han madurado con el confinamiento y ya no son divertidos como antes, yaya. Han madurado como plátanos maduros.

-Y tú, ¿qué fruta eres?

- Una pera, porque soy la repera, una niña guay. Todo lo real es un rollo, yaya. Rollo, rollazo del Universo.

-Oh, oh, oh- diría mi yaya…

…Pero gracias al confinamiento por el Covid, allí (en su mundo virtual) aprendí palabras nuevas: novato, tacaño, omg, lol, e hice muchos amigos.

El mundo real es un rollo sin un mundo virtual que te proteja de todo lo que te pase…

(Suspiro larguísimo) En su cuaderno muchos puntos suspensivos.

*Palabras textuales de mi nieta Nora, siete años y medio.

¿Dónde está Nora?

Me voy con mi nieta a su mundo virtual, y compruebo que no está muy alejado de lo que fue mi mundo virtual, aunque entonces no se llamara así: películas, libros, y juegos con los amigos lejos de los padres donde solíamos transgredir muchas de sus normas.Hoy día los niños nunca están solos.

Mi nieta quiere ser por temporadas o momentos alguno de esos personajes con los que juega y se evade de la realidad, y yo quería escaparme con el Circo y ser trapecista, indio del Canadá o espadachín. ¿Dónde está la diferencia?

Bienvenidos al Madrid de la Pandemia. No sin mi cámara

Bienvenidos a un Madrid embozado y menos bullicioso y jaranero que de costumbre, salvo en las terrazas de los bares.

El Hidrogel es nuestro producto estrella, si quieres llevarte un recuerdo, no lo dudes. 
Un cuervo blanco ha llegado a la ciudad armado con un garrote para defenderse de los cuervos negros que lo agreden  por no ser como ellos.
Una niña se queda inmovil un buen rato. Ajena al lago, a los patos, tortugas y cisnes. Me pregunto qué pasa por su cabeza. Sin dudarlo la cambiaría por la Presidenta de la Comunidad de Madrid. Seguro que tiene ideas más sensatas e inteligentes.
 Los hay muy enfadados con el Coronavirus. Hijo de puta... chino, añadiría Trump.
Busco algo de belleza y armonía en estos tiempos tan extraños y encuentro la simetría en la cara del perro que me observa.
Esto es una muestra de lo que significa "distancia interpersonal de seguridad" Vamos, que no os arrebujéis ni os amontonéis como solemos hacer los españoles.

Y esto un detalle de lo que sería "distancia social" 

Usemos bien el lenguaje o acabaremos por no entendernos y, lo que es peor, por no diferenciar las distintas "distancias". 
 En los pastos urbanos las vacas también llevan mascarillas.

Miro a mi alrededor y me pregunto si no ocurrirá como en aquella popular película que estamos todos muertos y no lo sabemos.
Y aunque estoy más reflexiva de lo habitual...y confusa, sigo yendo de compras, riéndome de mí misma y haciéndome fotos en los espejos y me digo, eso sí, sin acritud, "nena qué frívola eres" 

Amigos y bloguers, llega septiembre y qué queréis que os diga, a mí siempre me parece maravilloso el tránsito del verano al otoño, pese a todo. 

Hay un nuevo sonido que se cuela por mis ventanas, después de seis meses de silencio...los niños han vuelto. 
La foto es de un Bar no es un fotomontaje
- Gracias Padre 

¿¡Me agradeces que os haya enviado esta Pandemía!?

- ¡Dios me libre! Para nada, Padre, soy atea. Te doy las Gracias porque nuestros gobernantes sigan creyendo  que los bares son prioritarios a los Teatros, Cines, Bibliotecas... 

Si se colapsan los Hospitales, siempre tendremos a mano unos tragos a buen precio para alienarnos ajenos a la realidad... y cantar aquello tan emotivo y alegre de...


"El vino que tiene Asunción no es blanco ni negro ni tiene color..."