Panchito y el salvavidas de la playa de mi barrio en Barcelona al atardecer (collage digital)
Panchito no quiere ser un gato amaestrado, asustado y adocenado. Él es un aventurero que asume las consecuencias de sus decisiones, un espíritu libre con pensamientos salvajes.
Está harto de que lo quieren rescatar y salvar a toda costa, de que le ordenen cómo tiene que vivir, a quien querer; a quién odiar y hasta a quién adorar.
Panchito tiene a veces deseos de bufar con fuerza y despertar a los que se quejan sin mover el culo o echan la culpa de todos sus males a los demás. Y muchas más de largarse a Siberia o a la Patagonia, que en lenguaje gato es hacer lo que le da la gana sin dar explicaciones.
En ocasiones Panchito actúa y deja que los demás piensen que es un gato complaciente que se rige por sus normas absurdas y sus tradiciones rancias, aunque en el fondo de su corazón de gato sabe que a nadie le importa nadie lo suficiente, por lo que es una pérdida de tiempo pasarse media vida tratando de gustar a los demás.
Niño amarillo, con su melancolía habitual, nos aporta este subrayado en palabras de Benjamin Franklin, uno de los presidentes más lúcidos de EE UU:
"Aquellos que cederían la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad"
Hola, bloguers, damos un descanso al consultorio que tiene una consulta pendiente pelín peliaguda.
ResponderEliminarHoy me apetecía contaros la Historia de Panchito y de todos los “panchitos y panchitas” que se sienten como él.
Y aprovechándome de vuestro tiempo...
Ding, dong- publicidad:
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Lo que más ilusión me hace es que me llamen artista.
La tienda vende y expone artesanía y arte original y a unos precios ideales para esta cacareada crisis en el barrio Gótico de Barcelona o por internet.
Os voy visitando en vuestros blog o contestando aquí a los que no tenéis comentarios.
Muchos besos. Muchas gracias por pasar por aquí y comentar.
· ¡que listo es tu niño amarillo!
Tampoco los gatos listos ceden su libertad... aunque parezcan que se pliegan a los intereses de sus dueños.
Un buen fotomontaje... y ni se moja.
· Besos niquelados.
CR & LMA
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No sabe nada el Panchito. Y es que como la libertad no hay nada. Bueno, vale, también un poquito de seguridad no estaría mal.
ResponderEliminarLo digo por los gatos de mi hija Cristina (Tachín y Botín), que se van de juerga cuando quieren, cazan, husmean por el barrio, ligan lo que les dejan y vuelven a casa cuando quieren darse un festín y algún mimo que otro.
Ahora entiendo mejor a los gatos.
Un abrazo de Mos desde su orilla.
Gato listo, niño amarillo igual de listo.
ResponderEliminarY el arte se te sale por los bolsillos, Tesa, así que un abrazo y que vaya muy bien.
Pasar por aquí siempre es un placer y una alegría.
Un abrazo!!!
Yo aquí me la pasó peor que Panchito, haciendo panchos, como se dice en mi tierra, al tratar de cogerme con una mano del asidero mientras pongo pies al vuelo
ResponderEliminarQué de moda está la palabra "rescate"
ResponderEliminarQué listos son tu gato y el niño amarillo.
Sabes, me ha hecho gracia el nombre, mi hijo cuando era pequeño muy pequeño tenía un tentetieso al que llamaba Panchito...Hoy me has recordado aquellos tiempos ya, tan lejanos...
Besicos.
Me gusta mucho Panchito y también tu niño amarillo, ¿No te lo había dicho?
ResponderEliminarÑOCO: Panchito sólo se moja las patitas, porque cuando lo rescatan no está dentro del agua, sino practicando surfing, tan ricamente.
ResponderEliminarBesitos, Ñoco, buen camino.
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SAMUEL: siempre haces comentarios muy refrescantes y que animan mi alma melancólica de niño amarillo.
Me paso por tus blogs, a ver que me descubres.
Un abrazo, Sam
Sinceramente,hoy tu texto me toca.Llevo unos días un poco bajo y me medico con novelas de aventuras y también una buena dósis de Corto Maltés.Ya ves,incluso le he escrito una carta.
ResponderEliminarCreo que entre El almacen de los días perdidos y El tiempo ganado existen vasos comunicantes.
Besos y un fuerte abrazo,amiga.
No ceder la libertad "ESENCIAL"... sabias palabras.
ResponderEliminarUn abrazo Tesa.
Hola, Tesa.
ResponderEliminarCreo que tu almacén rebosa de sabiduría. Panchito es más listo que el hambre y el niño amarillo anda qué no sabe ná.
A veces buscar la seguridad merma considerablemente la libertad. Libres hay pocos. Muy, muy pocos. A los que de verdad son libres los llaman locos. Yo he conocido a varios hace años. Hoy, todavía lo son.
Un besazo.
Panchito sabe lo que quiere y lo que no quiere. Panchito es un campeón!!
ResponderEliminarPanchito, querido amigo... Has tenido mucha suerte.
ResponderEliminarVerás, primero por no haber nacido tan pronto!!!! Seguramente si habláramos tu mamá y yo...
Te aplaudo por no querer ser como "toca". Y menos aceptar que otros digan qué es lo que ·toca".
Mis nietas españolas cdicen que soy muy "uai" y mis nietas americanas dicen que soy muy "fanny"... èrp sno es verdad, eso es lo que hubiera gustado ser... pero entonces no se "estilaba" y ahora...para la gente de mi edad, tampoco... Porque oyes constantemente eso de:
"¡MAMA!"....
No te prives felino mio....
Por cierto, no dejes que te cambien...
Soy panchitera total... hmmm... y los riesgos que corro por ello me gustan a rabiar y me generan problemillas........ opto siempre por la libertad, auque la seguridad es tentadora ehhh
ResponderEliminarBesos, voy a ver si localizo tus fotos.
Ese gato listo!!!
ResponderEliminarYo también quiero surfear como él!
El montaje muy chulo...voy a enterarme de dónde está la tienda...
Besos!!!
Estupendo blog, creo que lo seguiré de cerca, felicidades.
ResponderEliminarLinda historia la de Panchito, muy buen blog, voy a seguirte.
ResponderEliminarHumberto
Que genio Benjamin Franklin con una frase tan contundente y para reflexionar.
ResponderEliminarPd: El post que has leído no es una película, es un cuento escrito por mi.
Creo que Panchito tiene la mejor de las filosofías. Que piensen lo que quieran que él va a su bola, eso sí, con la razón gatuna de su lado. Panchito nos enseña que hemos de ser nosotros y dejarnos de hipocresías.
ResponderEliminarLa Cita es para subrayarla en todos los colores y aprendérnosla de memoria.
Besos