BLU 3 trata de distraer al voluble dragón que se olvida de avivar el fuego que cerca la torre de la cautiva Blau. El dragón es despedido por burofax, ni paro ni leches. A la calle. Ahora trabaja a tiempo parcial de soplete en una escuela de Formación Profesional para futuros parados.
El Mago Cronos entrena su furia cosechando rayos y centellas que envasa en botes y guarda en su despensa de PPutadas Varias. El gobierno español es su cliente principal, también algunos jueces y otros individuos mediáticos se abastecen en las cavernas del Mago.
El Viajero, después de asistir a asambleas vecinales donde todos se quejan, nadie decide y nadie representa a nadie, envía a su ave de presa favorita con un mensaje de esperanza para su hija Blau, mientras sueña con un mundo más cuerdo y justo.
Una vez despedido DracRed aplicando la nueva reforma laboral, o sea al momento, El Viajero aprovecha el hueco legal entre el minijob y la esclavitud para colarse en los dominios del Mago y rescatar a Blau.
El Mago invade chulito la intimidad del Viajero profiriendo amenazas.
El Viajero se despide de su recuperada hija que parte en busca de la civilización y de un puesto de trabajo acorde a sus licenciaturas, Másteres, idiomas y cursillos de danza, cocina japonesa y encaje de bolillos.
El Mago tiene más fuerza bruta, más medios a su favor, más súbditos con alma de esclavos, pero El Viajero más cabeza, más cultura, más imaginación y cuenta con el fiel robot de su hija Blau.
BLU 3 viaja allende los mares con una compañía low cost que le ha querido facturar el aceite de engrase para sus articulaciones por el triple de lo que le había costado el billete, de ahí su rigidez.
Pero… ¿qué anima al ingenuo robot a viajar en una línea barata y además superar el miedo a momias, tradiciones y ancestros…?
Salvar a la humanidad. BLU 3 ha conseguido la poción mágica que hace que los malos se congelen junto a sus delirantes y estúpidas ideas por los siglos de los siglos. Amén.
Las generaciones venideras se preguntarán extrañadas cómo fue posible que estos esperpentos supersticiosos e ignorantes dominaran el tiempo de las luces con su oscuridad y por qué les dejamos que nos convirtieran en una sociedad inofensiva.
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