Otoño en Madrid (primera toma)


Mariluchi embarca en  el vagón 4020 que indica su etiqueta. Ventanilla superior, destino: Arca de Noé.

Disfrazada de paquete postal, la jirafa suspira esperanzada y sonríe bajo la mordaza de papel que la envuelve.

Positiva y naif trata de comunicarse por telepatía con el marinero universal: “Noé, cielo, no te marches sin mí”.   

Hay un ligero temblor en el tacón izquierdo, cuando las deportivas plateadas se acercan. A dos centímetros del asfalto, el tacón derecho levita con melancolía equilibrista. Amor a ras del suelo.

Pero sus dueños pasan de largo ajenos al flechazo.
A la vuelta de la esquina una zapatilla plateada se abre en canal, la otra pisa una caca de perro. Enfadado el portador, las arroja a una de las escasas papeleras que hay en Madrid. Entra en un Chino y se compra unas chanclas Havainas de imitación.

Mejor morir de amor, que no haber amado nunca.  

Cuando llega el otoño, las sombrillas se recogen en los soportales como monjes cistercienses. Rezan o dormitan pegadas a los muros.

Me conmueve su porte resignado. Siempre creo que me miran y me van a desvelar un misterio por la abertura negra de sus capuchas.
 

El influjo del otoño ha disparado mis sueños, que vagan a su antojo y se dejan fotografiar como espíritus aventureros entre las patas del caballo del Señor Rey Don Felipe III.

Volved a mí, les digo, después del clic. Y ellos se burlan de mi extraña melancolía, y se van a grabar un programa de sustos, con Iker Jiménez


Cae desmayada sobre el capó del coche. Tiembla un segundo. Percibo el leve crujido de la savia secándose en sus venas y musito un Réquiem por las hojas caducas que mueren en otoño.

Un golpe de viento hace que vuelva a volar, como una mariposa herida, antes de estrellarse contra el asfalto.

No es personal, le digo, es el otoño. 

16 comentarios:

  1. Ya veis que mi extraña melancolía se dispara en otoño y contagia a mi cámara, que encuadra lo que quiere, viendo mi escasa decisión por un estilo, pues todo me va.

    Espero seguir teniendo inspiración para alguno más de estos mini cuentos de Otoño ilustrados.

    Muchos besos para todas y todos y gracias por parar en mi Almacén, que es también el vuestro.

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  2. No hay quién haga vida contigo. Nos acabas los calificativos a los que tenemos limitad capacidad para reflejar la sorpresa ante tanta creatividad. No sé, podría repetir y decirte "el mismo de tu post 527" por ejemplo. Seguro que vale para aquí.

    · BPdMyN (menos mal que esto nunca cambia)

    · CR · & · LMA ·


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  3. A mí me encanta el otoño, estoy deseando que llegue Octubre, que es cuando cojo aire.

    Vuelves llena de vitalidad, es una gozada pasarse por aquí y llevarse poesía a manos llenas.

    Un abrazo, y que siga la peli, la directora tiene talento, y una mirada propia.

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  4. Es preciosa esa última imagen de la foto, Tesa, yo hay días de estos de tantas hojas caídas que al caminar intento no pisar ninguna (para no profanar su descanso eterno...) pero hay otros días que no, que las piso y las oigo deshacerse y me digo que formo parte de la naturaleza, que así ayudo a que esos pedacitos de árbol se fundan con la tierra, que sirvan de alimento a todo tipo de bichitos y de raíces y que, poco a poco, den sustento a una nueva primavera.

    Pero es verdad que hay días que ni lo uno ni lo otro, que tal como caen las hojas y los días se acortan yo me caigo con ellas y mi tristeza se alarga, quizá en busca de esos inquietantes monjes disfrazados de sombrillas :)

    Muchos besos Tesa, y ojalá surjan más relatos-reportajes de los tuyos, que a mí me gustan y bien que los disfruto :)

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  5. Fe de erratas: donde dije: "esa última imagen de la foto" quise decir "esa última imagen de la hoja".

    Es que a veces me redundo tanto que... en fin :)

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  6. Querida Tesa, me encanta regresar a tu almacén...es una recarga espiritual.

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  7. Eres impresionante, me atrapa tu capacidad creadora, Tesa.
    Una fuente de ideas es lo que tienes y no sabes lo que me complace visitarte.
    Un abrazo de los grandes y además, mira, vaya que sí...¡te aplaudo plas plas plas!

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  8. El otoño es hermoso, las hojas de los árboles no se caen.... "se sueltan" para vagar en libertad.

    Estupenda entrada.

    PD: aqui les decimos "ojotas" a las chanclas Havainas jaja.

    Besos primaotoñales Tesa.

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  9. La época que más adoro es el Otoño. Creo que Madrid está hermosa cuando empiezan a caerse las hojas y empieza a acercarse lentamente el frescor del aire.

    Me gustó mucho tu entrada.

    Abrazos.

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  10. qué hermosa esta entrada! el otoño nos trae una luz que el verano, con su brillo, nos esconde. besos!

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  11. que venga el otoño y con él las hojas que desatan tu imaginación.

    P.D.
    Espero que la jirafa haya llegado con bien hasta la barca.

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  12. Tu almacén está lleno de preciosas y creativas historias y ésta no se queda atrás.
    Me gusta el otoño, quizás es sin duda mi estación favorita.
    Tu o explicas de tal manera que haces que me meta de lleno en las palabras.
    Las fotos preciosas.

    Un gran abrazo Tesa

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  13. El otoño saturándonos de imágenes. Extrayéndonos, momentáneamente, de la monotonía en que se convirtió el verano.
    Si a ello añadimos tu imaginación, queda esto, un post original y de lujo.

    Besos

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  14. SAM:El otoño es también mi estación favorita, luego un poco de nieve para el invierno y ya me vuelvo loca.

    Los veranos me agotan y las primaveras pues...vale, las flores y todos eso, pero me anuncian el calor, con el que no me llevo muy bien.

    Hay que ponerle creatividad y poesía a esta grisura, Sam, o esto se va a poner muy triste.

    Un abrazo,

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  15. Mi estación preferida es el otoño. Me gusta mucho el verano y adoro el sol y el calor, pero la luz del otoño es mi favorita. Las sensaciones que me acompañan en otoño no las tengo en ninguna otra época, no son siempre grises o melancólicas, no. Es más bien una mezcla de tristezas viejas que nunca terminan de irse, con futuros que se sueñan y presentes a los que te enfrentas. El otoño es chocolate y calcetines.
    Un beso.

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  16. ¡Qué delicia es tu blog, Tesa! Mucha creatividad, mucho humor.

    Un abrazo

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